Después de años de espera, el real decreto que regula la jubilación anticipada para los policías locales parece que sale adelante. Y es que, tras cinco años de negociaciones y retrasos, en los próximos meses el texto podría recibir el visto bueno del Consejo de Ministros.

En Murcia, la aplicación de este Real Decreto no quedaría sin repercusiones. Un total de 85 agentes de una plantilla que está en la actualidad en torno a 600 policías podrían acogerse a la nueva norma, que les ofrece la posibilidad de aceptar la jubilación anticipada. Así, los policías pasarán de tener que esperar hasta los 65 años y ocho meses para retirarse a poder hacerlo, si lo desean, al alcanzar los 59 años de edad, siempre que hayan prestado, al menos, 35 años de servicio. La edad media de los agentes murcianos es de 51 años.

Por ello, desde el Sindicato de Empleados Públicos (SIME) piden al Ayuntamiento de Murcia que convoquen «más plazas» para el cuerpo de policías locales. De momento, explican, se van a realizar las pruebas para permitir el acceso a 46 nuevos agentes, cantidad que suman las bajas por jubilación ordinaria de los últimos años. En concreto, es la cantidad acumulada de vacantes por las jubilaciones de policías locales de los años 2016, 2017 y 2018 en el cuerpo, de las cuales «seis o siete» serán de movilidad, es decir, están reservadas para policías de otros municipios. Pero no está previsto se convoquen nuevas plazas.

El sindicato municipal no es pesimista con respecto a la posibilidad de que lleguen nuevos policías locales al cuerpo. Y es que, los presupuestos municipales recogen una disposición que permitiría cubrir el total de las vacantes que se pueden llegar a producir en la plantilla municipal a raíz de la aprobación del Real Decreto, si se le diera luz verde. Además, la tasa de reposición para los colectivos de seguridad, donde se enmarca la Policía Local, está fijada en el 115%.

En lo que tienen dudas es en que se materialice la publicación del Real Decreto. «Somos un poco escépticos», reconocen desde el sindicato, debido a «los retrasos que hemos vivido durante años».

El proceso parece estar más cerca de terminar, pero no hay una fecha exacta para su aprobación. Y es que, el texto está en manos del Consejo de Estado, que debe estudiarlo y emitir dictamen al respecto. Entonces, el Real Decreto irá al Consejo de Subsecretarios y estos, a su vez, emitir un informe para el Consejo de Ministros, que será el órgano encargado de aprobar el documento. «No sabemos cuánto puede demorarse el proceso; el informe previo al del Consejo de Estado ha tardado casi un año y medio», apuntan desde SIME. Según han indicado los Ministerios implicados a las organizaciones sindicales de policias locales, el informe del Consejo de Estado llegará antes de que termine el mes de octubre y se espera que el grupo de subsecretarios emita sus conclusiones a principios de noviembre, para que el Real Decreto pueda ser aprobado antes de que acabe el próximo mes. «Pero todo esto son conjeturas», lamentan, por lo que «cuando esté publicado, nos lo creeremos».

Otro punto a estudiar, cuando previsiblemente se apruebe el Real Decreto, es el articulado del mismo, es decir, «si se ha respetado lo que nos aseguraron o si ha habido modificaciones». En este sentido, explican desde SIME, «tras las enmiendas que se presentaron al proyecto, no se ha vuelto a publicar el texto ni se nos ha informado de su evolución». En esta misma línea se expresan desde el Consistorio, que apuntan que hasta que no esté aprobada la nueva norma «no podemos saber las condiciones ni qué exigencias tiene, ni si se aplicará de manera escalonada, por tramos de edades».

Adaptando los puestos

Mientras llega la aprobación del texto, los policías locales de Murcia no cuentan con un reglamento de segunda actividad, «que establecería los protocolos por los cuales, al llegar a cierta edad, tendríamos la opción de acceder a ciertos puestos de trabajo».

Al no existir este reglamento, se busca una adaptación del puesto de trabajo a aquellos policías que acreditan que tienen algún tipo de discapacidad o un problema médico. Por lo general, este tipo de puestos son trabajos de tipo administrativo, que van «desde estar en la puerta de un edificio municipal o en oficinas».

Con la edad, los accidentes aumentan. Por eso, resaltan desde el SIME, es tan importante conseguir esta bajada en la edad de jubilación de los agentes. La mayor parte de los accidentes laborales en el gremio se dan en accidentes de tráfico y en detenciones en las que el sujeto ofrece resistencia y golpea o empuja al agente.