Gestos tan sencillos como abrir el grifo para la ducha, lavar los platos o poner la lavadora se pagan a final de mes en la factura que envía Aguas de Murcia a cada domicilio. Sin embargo, hay clientes que no están dispuestos a pagar por la cantidad consumida y utilizan pequeños trucos para manipular el contador de su vivienda, personas que se arriesgan a ser pilladas por los inspectores y que se enfrentan a una importante sanción.

Para controlar este tipo de prácticas la empresa Aguas de Murcia cuenta con una Unidad Antifraude de la que forman parte dos brigadas que durante todo el año realizan inspecciones a aquellas viviendas e industrias sobre las que tienen alguna sospecha. Concretamente, el pasado año fueron detectados más de 300 casos de fraude en el municipio de Murcia, una cifra muy inferior a la que se solía registrar en la pasada década. El director de Clientes de Aguas de Murcia, Juan Cabezas, explica a LA OPINIÓN que en esta ciudad se trabaja mucho en el control de este tipo de prácticas, muy comunes entre los años 2005 y 2012 y que han ido descendiendo debido a los avisos, muchos de ellos anónimos, y a las batidas que hacen los propios inspectores.

Según el histórico que tiene Aguas de Murcia, el pasado año se recuperaron 100.000 metros cúbicos de agua sustraída, cantidad que equivale al consumo anual de 630 familias con cuatro miembros o a la capacidad de 40 piscinas olímpicas. Aunque esta cifra puede parecer muy elevada, contrasta con los 5,6 millones de metros cúbicos de agua que se sustraían, por ejemplo, en 2007 (el trasvase Tajo-Segura manda para beber todos los meses 7,5 hectómetros cúbicos).

La empresa sospecha de los clientes cuando detecta que existe una diferencia entre el agua suministrada y la registrada, ya que este tipo de pérdidas son las que más se suelen controlar. Cabezas indica que las fugas en la red de distribución por roturas o perforaciones suelen ser las más comunes, «aunque los fraudes siguen siendo demasiado numerosos».

La Unidad Antifraude de Aguas de Murcia está coordinada por el área de operaciones. Lo primero que hacen cuando hay un caso en el que hay diferencia entre el agua suministrada y la contabilizada comprueban si hay una fuga o rotura para descartar esta posibilidad, si es así es cuando se busca si el cliente tiene el contador manipulado o si ha realizado un enganche ilegal. «Debemos velar por que se cumpla la legalidad, ya que el agua es un recurso escaso y estos 'robos' repercuten en todos», señala el director de Clientes de la empresa suministradora en el municipio de Murcia.

Los inspectores de la Unidad Antifraude realizan al año unas 27.000 inspecciones en el municipio de Murcia . En éstas hacen uso de microcámaras que van unidas a un latiguillo de 20 metros de longitud que se mete desde la acometida y va mostrando la imagen del interior de la tubería en una pantalla.

Contrariamente a lo que se pueda pensar, los fraudes en el suministro de agua se suelen dar más en grandes viviendas con terreno, chalés, industrias y locales comerciales que en viviendas unifamiliares y pisos, ya que las baterías de contadores de los edificios son más complicados de manipular. «Suele engañar más el rico que el pobre», afirman desde Aguas de Murcia. Aunque hay casos de personas que se conectan de forma ilegal a la red de abastecimiento después de haber sufrido un corte del suministro por impago.

«Este tipo de prácticas ya no están relacionadas con la crisis económica o la pobreza, ya que desde el año 2012 la empresa Aguas de Murcia cuenta con un fondo social que evita el corte del suministro a las familias con pocos ingresos», subraya el director de Clientes de la compañía. Un fondo social que permite a estas personas acogerse a una tarifa plana de 5 euros mensuales.

Desde hace unos años Aguas de Murcia está instalando en las viviendas sistemas de telelectura con los que es más complicado manipular el contador de agua, método con el que es más difícil llevar a cabo el fraude. Hasta el momento se han instalado más de 50.000 de estos nuevos contadores, un 26,7 por ciento de los 187.000 existentes en todo el municipio de Murcia. En estos contadores quedan registradas las lecturas de consumo cada hora y la empresa recibe el gasto diario de cada cliente.