El barrio de Los Rosales, ubicado en la pedanía de El Palmar, se encuentra un poco más cerca de culminar el proceso de rehabilitación de sus viviendas. Tras una primera fase en la que se llevó a cabo la recuperación de 638 casas, el Ayuntamiento de Murcia aprobaba en el día de ayer el proyecto por el que se completará la reestructuración de los inmuebles restantes.

En total, durante la segunda fase se procederá a la rehabilitación de las 275 casas que restaban, un total de cinco bloques de viviendas que verán la luz en un plazo máximo de ocho meses. La inversión, la cual supera el millón y medio de euros, será aportada por el Ayuntamiento de Murcia en gran medida (un millón), el Ministerio de Fomento (algo más de medio millón) y el Gobierno regional (130.000 euros). Esta continuación del proyecto, no obstante, incorpora ciertas peculiaridades para la empresa encargada de llevar a cabo las obras tras su licitación. La firma adjudicataria deberá incluir en la plantilla de trabajo a un 30% de trabajadores que tendrán que ser desempleados y empadronados en Los Rosales, como mínimo con un año de anterioridad a la adjudicación del contrato para dotar de estabilidad a la plantilla.

Además, también se valorará a la empresa licitadora que tenga implantado un plan de igualdad o un conjunto de medidas eficaces para la incorporación laboral de mujeres, o la transformación de contrataciones laborales en indefinidas para las propias féminas. Este tipo de criterios sociales tratarán de favorecer la inserción de colectivos desfavorecidos de dicha barriada.

Tras cumplir con el proyecto de la primera fase, que supuso la renovación de veinticuatro bloques, se inicia ahora una segunda parte que no solo implicará a más inmuebles, sino que también dejará rehabilitados todos los espacios y plazas de la zona, puesto que en el proyecto aprobado también se incluye la mejora y adecuación de las plazas Laurel, Acacias, Naranjos, Madroños, Moreras y Almendros, así como los elementos de urbanización deteriorados de otras vías, en especial, las calles Pinos y Cipreses.

Cabe recordar que en Los Rosales suele residir población con alto riesgo de exclusión social, en especial, inmigrantes y personas de etnia gitana, muchas de ellas con apenas ingresos. Es por ello que el Consistorio no ha cesado en su empeño de recuperar estos lugares deprimidos, consiguiéndolo, en este caso, con el plan social de trabajadores, ya que son los propios vecinos que estaban en paro los trabajadores contratados para acometer estas obras, según informan desde el Ayuntamiento. Ahora, más de seis mil vecinos se verán beneficiados de esta iniciativa.