Las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en la almunia del Rey Lobo del entorno del Castillejo de Monteagudo, y que se iniciaron el pasado 20 de agosto, se ampliarán en el tiempo con una segunda fase que supondrá la continuidad de los trabajos, al menos, otros cinco o seis meses.

De esta forma el Ayuntamiento garantiza la continuidad de los trabajos en este conjunto monumental y paisajístico único del siglo XII, una de las épocas de mayor esplendor de Murcia, en la que la ciudad fue una de las capitales más poderosas de Occidente, y los financiará con 60.000 euros.

Así lo ha anunciado el alcalde de Murcia, José Ballesta, junto al director de las excavaciones arqueológicas de Monteagudo y científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el arqueólogo Julio Navarro Palazón, quien dio a conocer los últimos y valiosos hallazgos encontrados en la excavación, en lo que él denominó "un día histórico para todos los murcianos".

"Casi cien años después, retomamos estas excavaciones que inició Andrés Sobejano en 1924", destacó el alcalde de Murcia, quien señaló que "los primeros hallazgos y análisis de todo el material descubierto indican que merece la pena continuar, puesto que estamos al inicio de algo que puede ser muy prometedor en el futuro y, para ello, las excavaciones continuarán avanzando con este segunda fase".

"Desde el Ayuntamiento queremos hacerlo de la mano de los investigadores, que son los que deben ir dirigiendo todo este apasionante proceso y, de la mano de la Comunidad Autónoma, que es quien tiene las competencias en materia de Cultura y está participando activamente en todo este proceso", subrayó José Ballesta.

De hecho, si los hallazgos así lo establecen, se continuará con una tercera fase de las excavaciones. Para ello, el Ayuntamiento de Murcia, "concurrirá a la convocatoria de subvenciones para excavaciones arqueológicas que la Comunidad Autónoma sacará en los próximos días", informó el alcalde.

Los primeros y valiosos hallazgos

Los trabajos están sacando a la luz los distintos elementos que conformaban la 'almunia' o finca de recreo que disfrutaba el rey Lobo, Ibn Mardanish, en la Murcia del siglo XII, que disponía de un gran estanque o laguna artificial. Los primeros resultados han descubierto una estructura medieval que pudo funcionar como torre mirador desde la que contemplar la almunia.

También se ha hallado un tramo de acueducto de 32 metros de longitud, compuesto por 9 arcos, y diferentes estructuras que parecen pertenecer al frente Norte de la laguna artificial; con una dimensión de 160x220m, similar a la gran alberca del Agdal de Marrakech.

La laguna de Monteagudo es un tercio más grande de lo que inicialmente estimaban los investigadores y sería, por tanto, la primera laguna árabe de todo el Mediterráneo, equiparándose a la gran alberca del Agdal de Marrakech.

Nuevas hipótesis

Las prospecciones y los sondeos realizados permiten formular la hipótesis de que la laguna artificial estuvo delimitada por un gran andén perimetral similar al que existe en las albercas del Agdal y la Menara de Marrakech.

Las prospecciones llevadas a cabo en las fincas colindantes permiten plantear la hipótesis de que la almunia contó con un área palatina anexa a la laguna. Además, los arqueólogos han constatado que no se trata de un yacimiento monofásico, sino que la almunia tiene varias fases constructivas.

Junto a la laguna se ha hallado un muro cuya orientación arroja la posibilidad de que el edificio pudiera tratarse de una mezquita, aunque las excavaciones deben continuar para confirmar esta hipótesis inicial.

Contexto histórico

El palacio del Castillejo de Monteagudo, situado sobre un cerro poco elevado, formó parte de una amplia finca de recreo que disponía de un gran estanque, o laguna artificial, que se alimentaba de aportes irregulares, posiblemente de una rambla colindante, cuyo trazado es aún bien visible en el parcelario agrícola. Gracias a las fuentes árabes sabemos que fue la finca de recreo de Ibn Mardan?-, conocido en las fuentes cristianas como rey Lobo.

Tras la caída de los almorávides, Abû ´Abd Allâh Muhammad ibn Sa´d Ibn Mardan?- se hizo con el poder en 1147 y consolidó una importante taifa durante un periodo de casi un cuarto de siglo, convirtiendo a Murcia en su capital.

Ibn Mardan?- es una de las figuras más importantes y controvertidas de la escena política peninsular durante el siglo XII. Sus dominios en la etapa de máximo esplendor se extendían por los reinos históricos de Murcia y Valencia, más parte de las actuales provincias de Cuenca, Teruel, Jaén y Almería. Conquistó Écija y Carmona y llegó a sitiar Granada, Córdoba y Sevilla.