Los vecinos de la pedanía murciana de Barqueros llevan cuatro meses sin poder salir y entrar de su pueblo por la principal carretera de acceso, la RM-C1, una situación que también están sufriendo los habitantes de la pedanía muleña de Fuente Librilla, quienes utilizaban esta carretera a diario.

La RM-C1, una vía de titularidad autonómica, lleva cortada desde el pasado mes de mayo debido al mal estado del asfalto, lo que ha llevado a numerosos vecinos a mostrar su malestar por la tardanza en la reparación del asfalto, teniéndoles prácticamente «aislados» y obligándoles a usar «un camino de servicio peligroso e inadecuado» para entrar y salir de sus pueblos, según han explicado ellos mismos a LA OPINIÓN.

Además, aseguran que esta situación «también está perjudicando a las pequeñas empresas y los negocios de hostelería de nuestra pedanía», indican vecinos de Barqueros, un 'aislamiento' que está afectando a más de mil habitantes de los dos núcleos de población.

El pedáneo de Barqueros, Diego Martínez, reconoce el problema que vienen acarreando desde hace meses. «Menudo disgusto tenemos con el corte de la carretera de acceso», asegura, al tiempo que explica que la carretera fue arreglada recientemente y que han sido los camiones de gran tonelaje que están trabajando en las obras de la futura planta fotovoltáica de Mula, que pasan por allí a diario, los que han roto el asfalto y «han hecho polvo un tramo de tres o cuatro kilómetros».

Martínez señala que las alarmas saltaron entre los vecinos cuando durante el mes de mayo varios de ellos avisaron de que las máquinas que estaban arreglando la carretera se habían marchado y así ha quedado hasta ahora, con una señal de prohibido el paso y otra que avisa de 'circulación peligrosa, firme en mal estado'.

Pese a la situación, el pedáneo de Barqueros asegura que tiene el compromiso del presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, y del director general de Carreteras de la Consejería de Fomento, Francisco José González Manzanera, «de que este problema se va a solucionar en breve». A lo que añade «por encima de colores políticos yo defiendo a mi gente y mis vecinos».

Desde la Consejería de Fomento reconocen que la carretera RM-C1, que va de Alcantarilla a Barqueros, «presenta un estado lamentable entre los kilómetros 3,8 y 5,6 debido al paso de los camiones que trabajaban en el movimiento de tierras para la construcción de un parque solar en Mula», lo que ha obligado a que se cierre al tráfico.

Según indican, hasta el momento la Comunidad Autónoma ha desarrollado trabajos en la carretera para paliar los daños aparecidos por seguridad vial, con un importe de 150.000 euros. «El acondicionamiento de esta carretera es una actuación prioritaria para el Gobierno de Fernando López Miras para garantizar el acceso de los vecinos a sus viviendas y por ello se va a proceder de inmediato a realizar una actuación de emergencia», explican desde Fomento.

Esta actuación consistirá en la reparación del firme de la calzada y la mejora de los drenajes de las cunetas para evitar futuras deficiencias.