La Fundación Jesús Abandonado llevó a cabo en la primera mitad del año un total de 388 intervenciones a un centenar de personas a través de su área de salud mental, que se suman a las 731 atenciones realizadas en 2017.

El equipo de atención psicológica está formado por dos psicólogas y un psiquiatra voluntario que realizan sesiones semanales a todas las personas acogidas por la institución y necesitan apoyo psicosocial. Así, en este servicio se trabaja para orientar cualquier patología de salud mental tanto psicológica como psiquiátrica, para así ayudar más específicamente a quienes lo requieren.

El perfil de las atenciones son mayoritariamente a hombres, en más de un 75%, «aunque el número de mujeres ha aumentado de forma considerable» hasta alcanzar el 25% restante, explica la psicóloga Mª José García.

La Fundación tiene como uno de los retos de aquí a final de año y para el 2019 «poner en marcha recursos residenciales donde se produzca un desarrollo comunitario y se facilite el trabajo de los profesionales de una manera más flexible», apunta el director de la institución, Daniel López. Así, «podremos tener una herramienta más para mitigar y prevenir la exclusión social en personas que padezcan algún tipo de enfermedad mental».

Además, Mª José García remarca que «las intervenciones que realizamos comprenden una gran variedad de tareas, desde acompañar en terapia y fomentar la autonomía en toma de decisiones, habilidades sociales, gestión emocional o autocontrol, hasta acompañamientos a diferentes centros de salud mental de Murcia para las citas con los especialistas».

También se imparten talleres como el que se realiza estos días, de estimulación cognitiva, orientado a fomentar un entrenamiento de capacidades de razonamiento, cálculo, orientación, memoria y atención, que ha contado con 99 participantes en los seis primeros meses del año.