Primero fueron las cucarachas y ahora los chinches. Estos pequeños bichos llevan de cabeza a los vecinos de un edificio de viviendas del barrio murciano del Carmen, quienes llevan años intentando buscar solución a un problema que nació en el cuarto piso y que se ha extendido a todo el bloque. Así lo explica una de las vecinas del inmueble (que prefiere mantener el anonimato), quien se ha puesto en contacto con LA OPINIÓN después de acudir a los servicios municipales de sanidad del Ayuntamiento de Murcia y esperar desde hace varias semanas una respuesta de Zoonosis que no llega.

Esta mujer asegura que «estamos desesperados y ya no sabemos qué hacer, ya que con los chinches no se puede vivir», incluso ella ha tenido que mudarse a casa de su madre con sus dos hijos al no poder soportar tener la casa llena de chinches. «Tengo en el patio, en el colchón de la habitación, en las sábanas y por las paredes», afirma.

Ante esta situación indica que el foco de la plaga está en una vivienda de una cuarto piso, propiedad de una señora mayor que se resiste a que entren las empresas especializadas a hacer una limpieza intensiva. «En el año 2016 ya tuvimos problemas con una plaga de cucarachas y tras intentar hablar con ella para buscar una solución roció con gasolina el piso y le prendió fuego, por lo que tuvimos que avisar a los bomberos», cuenta.

Ahora el problema lo tienen con los chinches, tal y como explican en el escrito que presentaron en el registro del Ayuntamiento de Murcia dirigido al alcalde el pasado 13 de julio pidiendo que tomen medidas, así como en el documento que registraron en la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud. A la vista de que no han obtenido respuesta, los afectados por esta plaga acudieron ayer a los Servicios Sociales municipales para pedir que se actúe ante la situación que presenta la vivienda en la que está el foco de la infestación.

Asímimo, el pasado mes de junio contrataron los servicios de una empresa de higiene y control de plagas para que hiciera un tratamiento de desinsectación en 12 viviendas del edificio, el aparcamiento y las zonas comunes. Según el escrito del representante legal de la empresa al que ha tenido acceso LA OPINIÓN, el pasado mes de junio hicieron el tratamiento, a excepción de la vivienda del 4ºB, ya que la vecina se negó a realizarlo porque «ella misma estaba intentando erradicarlo con métodos caseros, por otra parte, totalmente inapropiados». La empresa también reconoce que varios vecinos tienen problemas de chinches dentro de sus casas.

Inspección del inmueble

Desde el Ayuntamiento explicaron ayer a esta Redacción que se va a realizar una visita-inspección en el inmueble para determinar el estado en el que se encuentra y afirmaron que «se están llevando a cabo todos los protocolos». Además, los responsables del servicio municipal indican que la limpieza del inmueble tiene que hacerla el propietario y que en el caso de que detectaran que no hay condiciones mínimas, que el propietario no puede hacerse cargo o cualquier otras situación similar se harían cargo los Servicios Sociales.