Los grupos municipales de PSOE, Ahora Murcia y Cambiemos Murcia, y el concejal no adscrito Francisco Javier Trigueros, llevarán al próximo Pleno una moción para que el Ayuntamiento inste a la Dirección General de Bienes Culturales a la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de las instalaciones y jardines incluidos en el conjunto de la Real Fábrica de la Pólvora, en el centro de la ciudad, a propuesta de la Plataforma por la Defensa del Patrimonio Cultural de Murcia.

La moción pide, además, la revisión y modificación de la ficha de las instalaciones en el Plan Especial del Conjunto Histórico Artístico de Murcia (PECHAM), que únicamente otorga un grado de protección al pabellón principal y no recoge la historia del conjunto, cuyos orígenes se remontan a 1654 con la fundación de la fábrica en tiempos de Felipe IV, en terrenos comprados a la Iglesia, según una investigación realizada por el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Murcia Manuel Pérez Sánchez.

Las tres formaciones y el edil consideran necesaria la inclusión en el documento de los anexos laterales, el muro perimetral, el antiguo jardín de las oficinas, los cauces de las acequias Caravija y Aljufía, el paseo de plátanos, la biblioteca (actual Servicio de Estadística), el taller de afino de salitre (actual Museo Taurino) y la chimenea del taller de carbonizar, con el fin de promover la rehabilitación y puesta en valor del conjunto.

Estas actuaciones ayudarían a recuperar el eje histórico que forma la acequia de la Aljufía, que ahora discurre bajo la ciudad, pero a cuya orilla se situaban edificios de gran valor como el convento de La Merced, el Teatro Circo, el convento de Las Claras (incluidos los restos del Alcázar Seguir) e, incluso, los restos del antiguo Arrabal de la Arrixaca.

Parte de estos últimos se mantienen enterrados bajo los terrenos de la fábrica, mereciendo, según las formaciones de la oposición, el mismo grado de protección que los que ocupan el solar de San Esteban.

Entre los capítulos históricos asociados a la Real Fábrica de la Pólvora, durante más de un siglo referencia en el resto de España, destaca su papel en la Guerra de la Independencia como única suministradora de pólvora, balas y fusiles al ejército español, sin la cual no hubiera sido posible la victoria en la Batalla de Bailén.

Además, entre sus muros trabajaron figuras tan destacadas como el ingeniero militar, arquitecto y matemático Melchor de Luzón, una de las mentes más brillantes de la segunda mitad del siglo XVII, o el pintor barroco Mateo Gilarte, Maestro Mayor en 1658.