El Puente Viejo de Murcia lucirá nueva iluminación en las próximas semanas. Los técnicos de la Concejalía de Infraestructuras, Obras y Servicios procedieron ayer a desmontar los farolillos para restaurarlos, una intervención que no se ha podido hacer hasta contar con la autorización de la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad, a la que el Ayuntamiento pidió permiso en 2017.

Los faroles del Puente Viejo tienen cerca de 90 años de antigüedad, ya se instalaron con la remodelación que se hizo con motivo de la supresión del paso del tranvía por el puente, a principio del siglo XX, según indica el informe elaborado por los técnicos.

Precisamente, debido a la antigüedad de la instalación se ha producido la oxidación de los faroles, probablemente a consecuencia de la humedad, por lo que se hace imprescindible realizar estas actuaciones para restablecer sus condiciones originales.

La concejala Rebeca Pérez ha indicado a esta Redacción que ayer se desmontaron las luminarias para repararlas e instalar luces tipo LED con las que se reducirá el consumo un 63 por ciento, así como el descenso de las emisiones de CO2 en 6 toneladas cada año. En esta intervención el Ayuntamiento de Murcia aprovechará también para reparar los basamentos y las columnas del Puente Viejo, que se encuentran deterioradas, a la vez que se eliminarán unos registros que hay en el lateral del puente y que afean el entorno. El coste total de la reparación asciende a 17.860 euros.