El gasto dedicado por el Ayuntamiento en 2017 a las políticas sociales ascendió a 27.5 millones de euros, lo que supuso 2.3 millones de euros más respecto a 2016. La casa consistorial murciana concedió el pasado año 4.267 ayudas por importe de 3.2 millones de euros para atender a personas o familias que carecen de recursos económicos para satisfacer sus necesidades básicas, especialmente las de alimentación.

Estas son las ayudas más cuantiosas, pero no las únicas. En 2017, la Concejalía de Derechos Sociales y Cooperación al Desarrollo, que dirige Conchita Ruiz, también otorgó 650 subvenciones por importe de 550.000 euros. «Lo que nos importa son las personas y los datos indican la implicación del Ayuntamiento de Murcia con la sociedad murciana en general, pero muy especialmente con quienes padecen situaciones de necesidad o riesgo social. », explicó Ruiz ayer en la presentación de estos datos.

En 2017, 12 de cada 100 familias empadronadas fueron atendidas por los profesionales de los Centros Municipales de Servicios Sociales (18.162 familias), mientras que 1.934 familias recibieron la Renta Básica de Inserción. Al margen de esto, una línea fundamental que desarrollan los servicios sociales municipales son los servicios de atención a la infancia y adolescencia, entre los que destaca la puesta en marcha por primera vez del ´Proyecto 13-17´, en el que han participado 253 adolescentes.

Por otra parte, apoyar la autonomía de las personas para la permanencia en su entorno habitual constituye otro ámbito de actuación preferente. Así, el pasado año se firmó un nuevo contrato para la prestación del Servicio de Ayuda a Domicilio, Servicio de Teleasistencia,Servicio de Respiro Familiar y servicio de comidas a domicilio. También, en el proyecto de mantener una vejez activa los 76 centros sociales de mayores y los 16 clubes de la Concejalía de Derechos Sociales que hay en la Región han sido fundamentales.

Para luchar contra la pobreza y la exclusión social el Ayuntamiento ha desarrollado una serie de planes contra la pobreza energética e hídrica, la protección social para la gente que ejerce la mendicidad, dirigidas a paliar la pobreza infantil y de intervención social en los barrios de Cabezos Collao y la Cruz de la pedanía de Cabezo de Torres. Además, el Ayuntamiento amplió el pasado año el contrato con la Fundación Jesús Abandonado para prestar 10 plazas diarias de atención sociosanitaria a personas sin hogar e inició una experiencia de alojamiento en viviendas unipersonales.

Junto a esto, los servicios de promoción de la igualdad y atención a mujeres víctimas de violencia de género realizaron programas de formación mediante visitas guiadas y prevención de la violencia de género en 17 institutos de educación secundaria y bachillerato de la Región.