El tiempo se ha echado encima y pese a que en los últimos días se han intensificado los encuentros para cerrar el acuerdo PP-Ciudadanos que permita sacar adelante el Presupuesto de 2018 el mes de julio ya toca a su ecuador, lo que va a hacer imposible que se pueda convocar un Pleno extraordinario para aprobar las cuentas. Por ello, y aunque no es lo habitual, es muy probable que el Salón de Plenos tenga que abrir sus puertas en agosto para acoger esta cita y así no dilatar en el tiempo la ejecución del presupuesto, ya que tras aprobarse debe someterse a exposición pública durante un mes.