La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un hombre contra la sentencia que le condenó por el robo cometido en una vivienda tras descubrirse que había sido el autor al dejar sus huellas dactilares en los trozos de plástico con los que marcó la casa.
El Juzgado de lo Penal de Murcia, en la sentencia que ahora se ve confirmada por la Audiencia, declaró probado que los hechos ocurrieron en agosto de 2016, cuando el acusado colocó un marcador o presilla de plástico entre el marco de la vivienda, ubicada en esta ciudad, para comprobar que sus dueños estaban ausentes con motivo de las vacaciones de verano.
Días después, al comprobar que sus moradores estaban fueran, entró en el domicilio a través de una llave con la que forzó la cerradura de acceso.
Una vez en el interior se apoderó de varios anillos de oro, dos relojes y otros objetos, por los que la aseguradora abonó a su propietario 2.614 euros.
La sentencia condenó al acusado, como autor de un delito de robo con fuerza en casa habitada, a la pena de tres años, seis meses y un día de prisión, así como a pagar una indemnización por la citada suma a la compañía de seguros.
Al desestimar su recurso, la Sala de la Audiencia dice que su autoría está acreditada, siendo una prueba esencial el hallazgo de su perfil de ADN en dos trozos de plástico empleados para marcar la vivienda.
