La Guardia Civil ha esclarecido 13 robos en viviendas de municipios de Albacete y Murcia y ha arrestado a dos vecinos de Puente Tocinos acusados de varios delitos de robo que se remontan a finales del pasado verano.

Además se han recuperado objetos sustraídos como joyas, equipos de música, herramientas, electrodomésticos y material informático.

La intervención, llevada a cabo por efectivos del equipo ROCA de Hellín, con apoyo de efectivos de la Guardia Civil de Santomera, se ha bautizado como Operación Encarama, según informa hoy en un comunicado la Comandancia albaceteña, y ha llevado 10 meses de trabajo.

El instituto armado indica que los detenidos tienen 20 y 55 años, y además de los 13 delitos de robo con fuerza en casa habitada se les imputa un delito de falsificación de documentos.

Diez de los robos se cometieron en las localidades albacetenses de Tobarra, Ontur e Isso y otros tres en San Javier y Aljucer.

El comunicado del instituto armado dice que comenzó las investigaciones a finales del verano de 2017, "tras haber tenido conocimiento de la comisión de varios delitos de robo con fuerza" en domicilios de Tobarra, Ontur y la pedanía hellinera de Isso, robos que "más tarde tuvieron conexión con otro localizados en dos localidades murcianas".

Sus autores no variaban el patrón de actuación, "esperaban en las proximidades de domicilios particulares hasta que sus moradores los hubieran abandonado", momento que aprovechaban para entrar y robar todo tipo de efectos.

El detenido de 20 años de edad era quien "se dedicaba a escalar tapias, muros o hasta incluso a los balcones de las primeras plantas, con gran agilidad y destreza, para posteriormente forzar puertas o ventanas accediendo así al interior de las viviendas", mientras el otro detenido "vigilaba la posible vuelta de los moradores o la presencia de patrullas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".

Los objetos preferidos eran las joyas y el dinero, "pero no dudaban en sustraer todo tipo de aparatos electrónicos, como televisiones, ordenadores, videoconsolas, o hasta pequeños enseres".

Los ladrones usaban vehículos de alquiler para desplazarse en los robos y así "dificultar su identificación".

Tras 10 meses de investigación se hicieron dos registros domiciliarios en la localidad de Puente Tocinos donde se intervinieron 506 euros y numerosos billetes y monedas de colección, nueve ordenadores portátiles, seis televisiones, dos tabletas, cuatro teléfonos móviles, tres cámaras fotográficas, nueve radiodiscoscompactos, nueve relojes, seis bolsos, seis altavoces, un navegador, "maquinaria eléctrica de gran valor económico", prensas, cizallas, así como material deportivo.

En la intervención se incautó además una llave maestra utilizada para el robo por el método del "bumping", así como ocho impresoras de alta gama, papel asimilado al moneda, hologramas, material de plastificado y otros elementos que conformaban "un pequeño laboratorio casero para falsificar documentos de identidad".