El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, revisará los plazos que el anterior Gobierno dio para la puesta en servicio de nuevos tramos de ferrocarril de Alta Velocidad (AVE) que actualmente están en construcción para «no generar falsas expectativas» a los ciudadanos. «Vamos a ver los plazos porque, más allá de largos o cortos, lo importante es no generar falsas expectativas, porque lo que se espera de los plazos es la puesta en servicio de la línea y no el final de la obra», aseguró el ministro. «Y, a veces, se habla de fin de obra como si uno se fuera ya a subir al tren», añadió.

El anterior Ejecutivo había previsto que este ejercicio concluyeran las obras o se pusieran en servicio las conexiones de AVE con Granada, Burgos y Murcia, el enlace AVE entre las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín y el tramo del AVE gallego entre Zamora y Pedralba de la Pradería.

No obstante, José Luis Ábalos aseguró ayer que la voluntad del nuevo Ejecutivo nacional es que, con carácter general, el cambio de Gobierno no afecte a los compromisos de inversión ni a los contratos en lo que respecta a la alta velocidad.

Con esto se añade más incertidumbre a la problemática de la llegada del AVE a la Región, una semana después de que la Asamblea Regional aprobara una propuesta de resolución en la que dejaba entrever que la alta velocidad no llegaría en superficie el próximo 31 de agosto, tal y como tenía previsto el anterior Gobierno del Partido Popular.

Además, avanzó Ábalos, mañana viernes el Consejo de Ministros aprobará otros tres tramos de AVE por 190 millones de euros, entre ellos uno correspondiente al Corredor Mediterráneo, recordando también que Adif aprobó esta semana la adenda al convenio con la Sociedad Murcia Alta Velocidad para avanzar en el soterramiento.