Los empresarios murcianos temen que la inestabilidad política de España frene el crecimiento económico y que los hándicap para el desarrollo regional, como la escasez de agua, el modelo de financiación y la falta de infraestructuras, se consoliden más en el tiempo por el cambio de gobierno. Así lo puso ayer de manifiesto el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad, quien adviertió del riesgo de que queden en suspenso los avances producidos en los últimos meses en esas materias, con los consiguientes perjuicios para la actividad empresarial, la competitividad regional y el mercado de trabajo.

«Los melones se están abriendo con el anunciado Pacto Nacional del Agua, el nuevo modelo de financiación o las circunvalaciones de Murcia, y ojalá no se cierren», dijo López Abad, que asumió la presidencia de la Cámara de Comercio de Murcia el pasado 19 de abril en sustitución de Pedro García Balibrea. Según López Abad, el último Índice de Confianza Empresarial (ICE) que elabora la Cámara, relativo al segundo trimestre del año y que se redactó antes de la sentencia del caso Gürtel y de la moción de censura al presidente del Gobierno, pone de manifiesto una mejora en el porcentaje de empresas que no observa ningún factor limitante a su actividad, por lo que la entrada en escena de estos factores políticos pone en riesgo los mercados y condiciona la confianza y estabilidad de la actividad económica.

«Un país no se debe ni se puede parar por la política», dijo el nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Murcia. Por eso, la Cámara de Comercio «no va a dejar de reclamar lo que es bueno para Murcia y exigirá responsabilidad política» al gobierno, dijo López Abad, quien reconoce no obstante que la situación de Murcia y la consolidación en el tiempo de los problemas que más condicionan su crecimiento «no tienen un culpable único».

En cuanto al último estudio de la Cámara de Comercio sobre confianza empresarial, el presidente de la institución informó de que la cifra de negocio es la variable en la que los empresarios murcianos más basan su confianza de cara al segundo trimestre, con un incremento del 5,4 al 26,3% en este periodo. Por su parte, el 25,4% de los empresarios encuestados que realizan exportaciones afirma haber aumentado sus ventas al exterior en los tres primeros meses del año, aunque sus previsiones para el siguiente trimestre arrojan un saldo negativo de dos décimas por el aumento de los costes derivados del encarecimiento del petróleo, los efectos del Brexit o las medidas proteccionistas del gobierno de Estados Unidos.

Esa tendencia a la baja de las exportaciones no se contabilizaba en Murcia desde 2013, según López Abad, quien reseña la importancia de las ventas a Italia, el primer país comprador de los productos murcianos y que sufre también inestabilidad política ante las dificultades para formar gobierno, y que aumentó del 14,4 del primer trimestre al 22,8% del segundo el cómputo de las exportaciones regionales. Los últimos datos de la Secretaría de Estado de Comercio, relativos a marzo, revelan que los italianos compraron a Murcia 65,8 millones de euros en aceites derivados del petróleo y 5,1 millones en pescado. En cuanto al mercado de trabajo, el informe muestra una moderación de las perspectivas de contratación porque seguirá aumentado en el segundo trimestre (4,6% de incremento) pero a un ritmo menor que el periodo anterior (22,4 %).