Las máquinas ya han desembarcado en la antigua carretera de acceso a la ciudad de Murcia desde la autovía A-30 a Ronda Norte, un vial que quedó en desuso hace años y que se aprovechará para hacer un nuevo aparcamiento disuasorio con el que dar servicio a esta zona de la capital.

El Ayuntamiento de Murcia aprobó la adjudicación de las obras hace algo más de un mes, trabajos que han empezado esta misma semana y que se prolongarán durante al menos seis meses, por lo que se prevé que esté en funcionamiento a final de año. En esta nueva zona de estacionamiento en el barrio de San Antón ofrecerá cerca de 80 nuevas plazas para vehículos en el espacio existente entre el antiguo acceso de la autovía A-30 desde la plaza de Castilla, que quedó en desuso cuando se construyó el nuevo ramal de acceso con la ejecución del túnel.

La superficie ocupada supone 170 metros cuadrados que fueron cedidos por la Demarcación de Carreteras del Estado al Consistorio de la ciudad en junio del año 2016, espacio que ahora podrá ser aprovechado por los conductores que se desplazan de forma frecuente a la ciudad con sus vehículos.

El proyecto se ha planteado con una calle central de 5,50 metros de anchura y dos bandas de aparcamiento laterales colocadas en oblicuo con un ángulo de 60 grados entre el sentido de entrada y la alineación de las plazas. La distribución prevista permitirá crear 65 plazas para vehículos, tres plazas para vehículos adaptados para personas con movilidad reducida, colocados en línea, siete plazas para motos y un aparcabicis.

Además, este será el primer aparcamiento solidario de la Región ya que, aunque podrá ser utilizada de forma totalmente gratuita, los conductores podrán entregar un donativo voluntario a la Asociación Murciana de Padres e Hijos con Espina Bífida, que instalará una caseta en él.