Eran tres menores y uno de ellos portaba un arma corta en la mano. Es lo que asegura una testigo que vio anoche, en el ataque que sufría un autobús interurbano de Murcia. De ahí que sea el Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional de Murcia el que se haya hecho cargo del caso.
El vehículo, de la línea 31 de LAT, llevaba una treintena de pasajeros (entre ellos, niños) dentro cuando recibía al menos tres disparos de balines de perdigones. El suceso se saldaba sin heridos, aunque se vivieron escenas de nervios en el interior del autocar. Como consecuencia del suceso, tres lunas del vehículo quedaron reventadas. Al lugar se desplazaba un zeta de la Policía Nacional, además de expertos de la Policía Científica.
Se da la circunstancia de que esta misma semana pasó una cosa similar. El día 29 se denuncia en dependencias policiales que un bus, también de LAT, ha sufrido otro ataque. El conductor relata que escuchó un fuerte impacto en una de las ventanillas y, cuando miró, vio que estaba fracturada.
Los hechos de anoche ocurrieron sobre las 21.45 horas de este jueves en la incorporación de la calle Pablo VI con la avenida Primera de Mayo, donde el autocar se encontraba parado en un semáforo cuando ha recibido el primer impacto. Al parecer, las balas procedían desde el jardín Parque Infantil de Tráfico, situado en el lado opuesto del autobús. Instantes después, dos balines de perdigones también impactaban contra otras ventanas.
El autobús tuvo que arrancar y dirigirse hacia otra zona por seguridad, y se paró frente a una gasolinera.
"Todo sucedio muy rápido. Ha sonado un estruendo y se han escuchado muchos gritos", relataba uno de los viajeros a este periódico. "Hemos vivido momentos de mucho pánico", contaba a este diario otra de las viajeras. "Todos nos hemos tirado al suelo".
El autobús atacado es un bus interurbano que cubre la línea 31, que hace la ruta Murcia-Beniel (con paradas en Puente Tocinos, Santa Cruz, Llano de Brujas y El Raal).
La ventanilla lateral del conductor recibió el primer disparo. El segundo, sobre una de las ventanas de emergencia de en medio del vehículo; y el último, en la puerta trasera, según han relatado los testigos.
La Policía Nacional investiga a el suceso y no descarta que hayan sido varios autores los que han efectuado los disparos. Está confirmado que los balines son de plomo, según ha podido saber este diario.
