La fiscal pide trece años de prisión para un hombre acusado de violar a una joven que vivía en una habitación de su domicilio de El Raal, donde él residía con su esposa. El acusado niega la agresión sexual y señala que él y la chica mantenían una relación sentimental, donde había besos y abrazos, pero nunca penetración porque «ella era virgen». Ella, por su parte, declara que él tiró abajo la puerta de su cuarto y llegó a amenazarla con un cuchillo para forzarla sexualmente.

La Audiencia Provincial de Murcia acogía ayer el comienzo de este juicio. El primero en declarar fue el acusado (que está en libertad y acudió a los juzgados en compañía de su esposa y sus dos hijos pequeños).

En su comparecencia, el hombre señaló que llevaba meses teniendo una relación con la chica, pero que «jamás» tuvieron relaciones sexuales completas porque «ella me dijo que era virgen, y una mujer, cuando está virgen, tiene que casarse y su marido tiene que estar con ella».

Aseguró que, cuando su esposa empezó a sospechar del lío entre la joven y él, instó a la chica a que se fuese de la casa. «Le dije ´no quiero problemas. Por favor, márchate´», manifestó.

La noche en la que ella afirma que sufrió la violación, en la misma casa, él admite que había consumido whisky, cerveza, porros y cocaína. Dice que la chica llegó de su trabajo y, según el presunto agresor, iba ebria. Subraya que ella le propuso hacer el amor. Que le bajó el pantalón y le hizo una felación. Niega haberla llevado al dormitorio para mantener relaciones sexuales. Niega haber amenazado a la joven con un cuchillo de cocina (la fiscal apuntó que la Guardia Civil no encontró ningún cuchillo en la casa, en ninguna parte, y preguntó al acusado si es que no tenían cubiertos) y niega haberla forzado.

Preguntado por su abogado defensor acerca de qué motivos cree que tuvo la chica para denunciar una violación que, sostiene él, no existió, el hombre señaló que la joven pretendía que él dejase a su esposa para irse con ella. También dijo que la víctima sabía que él tenía una orden de expulsión de España. «Jamás en mi vida pensé esa cosa», dejó claro, sobre la posibilidad de forzarla sexualmente.

«Yo no pensaba en ningún momento que me iba a hacer esto», remarcó, por su parte, la joven, que también declaró ayer. Lo hizo a cara descubierta, sin necesidad de biombo, sentada cerca de su presunto violador. Un hombre que, cuando se mudó a su casa, «me trataba bien, es como de la edad de mi padre», explicó.

La joven negó que tuviese ninguna relación sentimental con su compañero de piso y negó que le practicase una felación. «Él me preguntaba si era virgen yo le decía ´qué te importa eso´ y él ´para protegerte, porque vives aquí conmigo y no quiero que te pase nada malo´», narró.

«En su cultura si una chica no es virgen es como una puta. Yo le dije que era virgen para que no dijese que soy puta», expresó.

Aquella noche en cuestión, «llegué del trabajo a las tres de la mañana y lo encontré tomando coca, cerveza, whisky... con un amigo, con la mesa llena y su mujer estaba durmiendo. Yo lo saludé a él con dos besos en la cara y me dijo ´quédate con nosotros un ratito´», rememora. La chica asegura que ni había llegado borracha a la casa ni consumió drogas con los hombres. Indica que se fue a su cuarto y él llamó a su puerta.

«Me dijo ´que me gustas y ya no puedo aguantar más´, le dije ´no puede ser porque yo no puedo, tenía la regla (le mostró la compresa) y él dijo ´hoy vas a poder hoy sí´», precisaba ante el tribunal.

«Yo dije que me dejase tranquila», pese a lo cual el hombre la agredió sexualmente, insiste.