La exconcejal de IU-Verdes en el Ayuntamiento de Murcia Concepción Hernández dijo ayer al declarar como testigo en el juicio que se sigue contra el exalcalde Miguel Ángel Cámara y dos exaltos cargos de Urbanismo, que el entonces portavoz del PSOE, José Salvador Fuentes Zorita, estuvo «muy a favor» del convenio Nueva Condomina.

Precisamente ese convenio, firmado por Cámara y el empresario Jesús Samper, propietario del Club Real Murcia, en 2001, está en el punto de mira de las acusaciones personadas en este juicio por si el mismo supuso aprovechamientos inmobiliarios a favor de dicho promotor y perjuicios para las arcas municipales.

Hernández, que junto con su compañero de grupo municipal fueron los únicos que votaron en contra del convenio, ha señalado que en el Pleno en que se dio el visto bueno al mismo Fuentes Zorita declaró que éste era muy positivo «y que lo había calculado a la peseta», para añadir que ya que todos los proyectos municipales fueran tan positivos como este. La testigo añadió que le sorprendió la actitud de Fuentes Zorita, especialmente, porque debido a su cualificación profesional, a que es ingeniero de Caminos, no hubiera reparado en el perjuicio que, en su opinión, se derivaba para el Ayuntamiento al incluir en la modificación del Plan de Ordenación Urbana una alternativa en virtud de la cual se renunciaba a percibir el 10 por ciento de los aprovechamientos urbanísticos derivados del convenio.

Hernández explicó que en el Pleno municipal en el que se aprobó aquel texto votaron en contra porque les llamó la atención la incorporación de esa alternativa y, también por otros temas, como el relacionado con el campo de golf que figuraba en el proyecto o la ausencia de un informe económico sobre el nuevo estadio de la Condomina. La postura de su grupo, añadió, se basó en sus propias valoraciones y en los informes elaborados por un equipo de trabajo del que formaba parte, entre otros, el arquitecto Felipe Iracheta.

También explicó que el encargado de defender en el pleno del Ayuntamiento el proyecto provisional del Plan de Ordenación Urbana, que ya contemplaba las actuaciones derivadas del convenio, fue el entonces concejal de Urbanismo, Ginés Navarro, que, dijo, no hizo entonces observación ni reserva alguna sobre el mismo.

En esta cuarta sesión de la vista oral, celebrada ayer, declaró también el exconcejal socialista José Luis Sánchez Alegre, quien manifestó que el proyecto de Nueva Condomina fue votado a favor por su grupo y que el mismo «se defendió bastante y de forma positiva por nuestro portavoz, Fuentes Zorita». Otro de los testigos fue el exconcejal de Obras y Servicios en aquellos años, José Arce, que indicó que jamás se aprobó nada que no contara con los informes técnicos y jurídicos, para añadir que nunca recibió presión alguna de Cámara para votar en un sentido u otro.Videoconferencia con Egea

La sesión de ayer jueves dio comienzo con una videoconferencia en la que el que era presidente de Cajamurcia, Carlos Egea, declaró que la relación que Cámara tuvo con él sobre este asunto fue siempre «totalmente institucional». Egea añadió que en 2002 abandonaron el proyecto por la disconformidad que mantenían con sus socios debido a que los enfoques de gestión eran diferentes. También manifestó que entendía que su entidad de ahorro, que contaba con el veinte por ciento del capital social, merecía otro trato, por lo que estaban descontentos debido a que no se les informaba de lo que se hacía.

En cuanto al aval solicitado por Samper, Egea dijo que no pudieron prestarlo porque se elevaba a 24 millones de euros, algo inasumible para el volumen de negocios de su entidad de ahorro.