La puerta de la Consejería de Educación era escenario este jueves por la mañana de la lectura de un manifiesto para reivindicar los derechos de las personas LGTBI y recordar que las charlas en colegios de colectivos como No Te Prives no son adoctrinamiento.

Hace unas semanas, el departamento que dirige Adela Martínez-Cachá decidía suspender estas charlas y que solo pudieran recibirlas en un futuro estudiantes que tuviesen el visto bueno de sus padres.

Por parte de los colectivos LGTBI tienen claro que este tipo de enseñanzas no hacen daño a nadie, sino que amplían el espectro de conocimientos de los escolares y pueden ayudarles a integrar y no discriminar a compañeros homosexuales, bisexuales o trans.

La movilización tenía lugar el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia.

La protesta coincidió con el mercado que cada jueves se instala en la avenida de La Fama.

Olvido Garrido, de la Coordinadora AntiRepresión de la Región, leyó el manifiesto y lamentó que aún exista una "ideología de ultraderecha en los programas educativos estatales", algo que acarrea "intolerancia, criminalización y violencias ejercidas contra la comunidad LGTBI".

"Queremos que la Consejería de Educación salga del armario", apuntó Garrido, que hizo hincapié en la necesidad de una "igualdad por la diversidad".

También tuvo palabras para el presidente de la Universidad Católica, y dijo que "Mendoza no tiene absolutamente nada que opinar ni decidir sobre los planes educativos estatales. Debería dedicarse a gestionar su empresa y a no soltar soflamas".

Garrido recordó que en el contenido del manifiesto "nos apoya el movimiento feminista de Murcia".