El exconcejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia Ginés Navarro se mostró ayer duro con el que fue su jefe, el exalcalde Miguel Ángel Cámara, durante su intervención como testigo en la tercera sesión de la vista oral sobre el caso Nueva Condomina (pieza separada del caso Umbra) y sobre la forma en la que se tramitó el proyecto impulsado por el Real Murcia y el ya fallecido Jesús Samper.

Navarro (que fue el responsable de Urbanismo entre 1999 y 2001) aseguró que llegó a decir a Cámara que «había cosas raras que había que aclarar», aunque indicó que éste nunca le dio una respuesta y «nunca pude intercambiar con él ninguna opinion» al respecto.

Además, subrayó que en su etapa de concejal siempre se mostró partidario de que en lugar de concertar la construcción del estadio de la Nueva Condomina con Samper el proyecto saliera a concurso público para que todas las empresas pudieran presentarse a la convocatoria y tener opciones de levantarlo, «hubiera sido una oportunidad para ver más propuestas e incluso mejorar la oferta inicial». Algo que finalmente no ocurrió.

Sobre el protocolo previo firmado en julio de 1999 Navarro asegura que este texto no pasó por Urbanismo «ni el alcalde me dio traslado de él» y que le dio el valor que tenía cuando supo que ya se habían comprado los terrenos para desarrollar el proyecto.

El exedil también explicó que la introducción en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la opción B, alternativa por la que se aumentaba la edificabilidad de esta zona de Churra y se evitaba la entrega al Consistorio del 10 por ciento de los aprovechamientos urbanísticos, fue «tardía» y que la orden llegó desde Alcaldía, volcando toda la responsabilidad en Cámara. En este caso explicó que el director de la Gerencia «me dijo que de la Glorieta han mandado esto (la alternativa B) para que lo incluyamos en el Plan General». Al ser preguntado por el Fiscal Anticorrupción, Juan Pablo Lozano, sobre a quién se refería al hablar de 'la Glorieta', donde está la sede del Ayuntamiento de Murcia, Ginés Navarro contestó que pensaba que la orden debía venir de la Alcaldía.

Navarro recordó que con las plusvalías del desarrollo urbanístico se iba a cubrir el coste del campo de fútbol y reconoció que «con un residencial de baja densidad no les hubieran salido los números», en referencia a los promotores de la iniciativa.

Justifica el voto positivo

El exresponsable de Urbanismo en la Glorieta hizo hincapié ante las preguntas del Ministerio Fiscal en que «como no estaba de acuerdo con cómo se estaba llevando a cabo el proceso con el Real Murcia me inhibí de él» e intentó justificar su voto a favor del proyecto afirmando que lo hizo por coherencia política al ser una propuesta de su grupo (PP) y porque «consideramos que todo lo que va al Pleno es legal» y está avalado por los servicios técnicos.

Ante la posibilidad expuesta por los abogados de la defensa de que podía haberse ausentado en ese momento del Pleno, Ginés Navarro consideró que «hubiera sido una irresponsabilidad por mi parte», a lo que añadió que «de haberme ausentado hubiera sido para darme de baja en el PP».

Durante la sesión se le preguntó por qué no trascendió a los medios de comunicación sus discrepancias con el alcalde en este asunto, a lo que el exconcejal de Urbanismo respondió diciendo que «los trapos sucios hay que arreglarlos en familia y aunque manifesté varias veces al alcalde que había cosas que no me gustaban, no lo hice en prensa». En este sentido negó que exista una enemistad con Cámara, llegando a decir «somos compañeros de trabajo» (al ser ambos profesores de la Facultad de Química de la UMU), pero hay intereses distintos, indicó.

Quien también pasó ayer por el juzgado como testigo fue la exconcejala Pilar Megía, que sustituyó a Navarro en Urbanismo, y quien afirmó que el polémico 10 por ciento de aprovechamiento urbanístico nunca fue objeto de discusión, ya que no hubo discrepancias en este asunto.

La tercera jornada del juicio oral comenzó ayer con la declaración como testigo del exconcejal de Deportes Miguel Cascales, quien aseguró ante la magistrada del Juzgado de Lo Penal 5 que «no se contempló la fórmula del concurso público» para hacer el nuevo estadio de fútbol ya que el Real Murcia mostró interés en hacerlo y «en esa época, de crisis económica, no creo que hubiera muchas empresas interesadas». Cascales, que actualmente es diputado regional del PP, explicó que acompañó hasta en dos ocasiones a Cámara a Madrid para entrevistarse con dos secretarios de Estado de Deportes (uno del PSOE y otro del PP) para buscar financiación para el nuevo estadio, reuniones que no dieron sus frutos.

Quienes estaban también citados ayer para declarar pero lo harán hoy jueves por falta de tiempo fueron la exconcejala de IU Concha Hernández, el actual concejal de Hacienda en el Ayuntamiento y en aquel momento jefe de gabinete de Cámara, Eduardo Martínez-Oliva, así como José Arce, Francisco Porto y José Luis Sánchez. También está previsto que testifique hoy Carlos Egea, expresidente de Cajamurcia, que lo hará por videoconferencia