El colectivo de prostitutas de Sevilla ha organizado para mañana, 15 de mayo, una concentración en apoyo a la joven víctima de una agresión sexual en Beniaján. Los tres presuntos agresores, vecinos de esta pedanía, fueron dejados en libertad con cargos por abusos por el juez, si bien uno de los sospechosos fue mandado a la cárcel por otro asunto que tenía pendiente.

La concentración en la ciudad andaluza es una más de muestras de solidaridad con la víctima que han surgido en toda España.

‘No es no, sea puta o no’, es el lema de la protesta. Y es que, según alegaron los presuntos violadores ante el juez de guardia, la joven les había manifestado su intención de dedicarse a la prostitución. Los hombres llegaron a decir que le habían dado 20 euros a la chica para que tuviese relaciones sexuales con los tres. El colectivo de prostitutas quiere que cale en la opinión pública la idea de que, aunque una persona sea trabajadora sexual, eso no implica que no pueda convertirse también en víctima de una violación.

La protesta en Sevilla está fijada para las ocho y media de la tarde de mañana en La Alameda.

La joven explica que la forzaron. Admite que consumió alcohol y otras sustancias, e insiste en que perdió el conocimiento y, cuando volvió en sí, vio que la habían agredido sexualmente.

En un momento dado, producto, presumiblemente, del abuso de estas sustancias, la mujer cuenta que perdió el sentido. Cuando volvió en sí, relató, vio que varios de sus conocidos se estaban aprovechando sexualmente de ella, dado su estado de inconsciencia. Ella, según contó, les instó a que parasen. Pudo zafarse de ellos y marcharse. La víctima señala que no recuerda bien qué ocurrió. Sí sabe que ella acudió por su propio pie al Virgen de la Arrixaca y allí fue sometida a un reconocimiento médico. Dicho examen confirmó que había sido víctima de una agresión sexual. Fue cuatro días después de pasar por el hospital cuando la mujer se atrevió a denunciar en el cuartel.

Los tres hombres acusados de violar a esta joven en un paraje de Beniaján comparecían el pasado día 10 ante el titular del Juzgado de Instrucción Número Siete de Murcia, en funciones de guardia, que decidía, tras horas de declaración, dejarlos libres.

Les pusieron una orden de alejamiento: no podrán acercarse a su víctima. El fiscal no ha pedido prisión provisional para ninguno de los tres. No se considera que puedan destruir pruebas ni se estima que se pudiese repetir el delito por el que se les investiga.

La prisión provisional es una medida coercitiva cautelar personal, prevista por el Código Procesal Penal, que eventualmente se puede imponer a una persona sujeta a una Investigación. En este caso concreto, ni el Ministerio Público ni acusación alguna la pedía.