El exdirector de la Gerencia de Urbanismo Pedro Morillas fue el segundo en declarar en la sesión del juicio de ayer y reconoció, a preguntas del fiscal anticorrupción que en la tramitación de esta iniciativa «se desató una guerra comercial» entre el proyecto de Jesús Samper y el de Metrovacesa (impulsor del Centro Comercial Thader), cuya propuesta era «absolutamente desfavorable» respecto a la oferta de la empresa del dueño del Real Murcia. Una guerra que, según Morillas, se desató «porque creían que sólo se iba a entregar una licencia».

De hecho, el exdirector de la Gerencia de Urbanismo puntualizó que la situación fue tal que «Samper a mí no me podía ver». En cuanto a la cesión del 10 por ciento al Ayuntamiento de aprovechamiento del suelo para su edificabilidad, aseguró que creía que su interpretación era «justa y favorable al interés económico». Asímismo, negó que el exalcalde Miguel Ángel Cámara le obligara a hacer alguna actuación que no fuera legal, ya que «no me hubiera prestado».