Su familia presentó una denuncia por desaparición ante la Policía Nacional. Según relataron entonces, la joven se había marchado de su domicilio de El Palmar y no tenían noticias de ella. Dos días después, la chica era encontrada en El Valle en unas circunstancias que hicieron ver a los investigadores que había sufrido un episodio de violencia.

El escenario, un paraje de montaña ubicado en el Puerto de la Cadena: el Castillo del Portazgo. Es una zona de la Sierra de Carrascoy muy frecuentada por senderistas, especialmente los fines de semana. Y fue precisamente un domingo por la mañana (el pasado día 15 de abril) cuando unas personas que habían salido a pasear por el monte dieron la voz de alarma.

La mujer con la que se acababan de cruzar no llevaba precisamente equipamiento para estar de senderismo: a primera vista se percataron de que era una víctima, aunque aún no sabían de qué. Los senderistas, alarmados, llamaron desde un teléfono móvil al 112 para avisar de que habían visto a una chica, descalza y desorientada, que iba sola por el paraje del Castillo del Portazgo, en concreto por la zona de bosque. Desde el Centro de Coordinación de Emergencias alertaron a la Policía Local. Al lugar se desplazó la Patrulla Ecológica.

Casualmente, antes de llegar a ver a la joven, los policías encontraron en el paraje a un hombre que resultó ser su hermano. Este hombre contó a los agentes que estaba buscando a su hermana. A la misma chica a la que acababan de hallar los senderistas, según explicaron fuentes cercanas a la investigación.

La chica, de 27 años y origen marroquí, se encontraba deshidratada y fue atendida in situ por sanitarios que se desplazaron en una unidad médica de emergencia (UME). Los médicos que la vieron activaron el código por posible agresión sexual, confirman desde Emergencias. La joven fue trasladada al Hospital Virgen de la Arrixaca, donde fue sometida a un examen médico en profundidad.

La Policía Local trasladó a la Comisaría del Carmen las novedades y comunicó que la chica había sido encontrada.

Ahora los investigadores tratan de averiguar qué circunstancias llevaron a la joven a huir de su domicilio, así como si escapó por su propia voluntad o alguien la ayudó. En este sentido, se toman declaraciones a los miembros del entorno de la víctima, para tratar de esclarecer qué pudo haberle ocurrido y quién estuvo con ella durante aquellos dos días.