"No pasamos miedo", dicen los chicos que ahuyentaron al ladrón del Burger de Murcia

El chico entró al establecimiento cuchillo en mano y llegó a amenazar a uno de los empleados. Consiguió hacerse con un botín de unos 2.000 euros, la mayoría del dinero en monedas que había en la caja.

Se dio la circunstancia de que, en mitad del atraco, entraron unos jóvenes al local con intención de tomar algo. Al ver lo que pasaba, estos chicos gritaron "¡Policía!" Y parece que el ladrón se tragó que se trataba de agentes, puesto que, según relatan los testigos, se puso muy nervioso, soltó gran parte del dinero que iba a llevarse y echó a correr.

"No pasamos miedo", relata José Antonio Gómez, de 20 años (el viernes cumple 21), uno de los jóvenes protagonistas de este suceso. El chico explica que salió con sus amigos, de 23 y 18 años, de un local cercano y "mi amigo, que estaba aburrido, dijo, antes de irse para su casa de Puente Tocinos, 'vamos a comernos una hamburguesa'". Sus amigos, Juanfran Cortés y Juanjo Aledo.

Entraron al Burger y vieron a una empleada "con cara de agobiada". "Pensé, 'pues habrá tenido un mal día con el jefe'", señala Gómez. Al poco vieron al atracador, que llevaba una gorra y "una máscara blanca". El joven recuerda que el ladrón empezó a gritar "fuera". Y ellos se fueron fuera.

Pero se quedaron en la zona y, cuando salió el asaltante, "a mi amigo no se le ocurre otra cosa que imitar el ruido de las sirenas. Y es que lo hizo perfecto. Y empezamos a decir "alto, Policía" y "Policía, al suelo", narra Gómez.

Y el ladrón se lo tragó. "Si llega a mirar para atrás", indica el chico, habría visto que se trataba de unos jóvenes y no de unos agentes, que llegaron después.

Testigos explicaron que el sospechoso tendría unos 30 años de edad y que, por su apariencia física, sería extranjero, creen que marroquí.

Los responsables del Burger pusieron el lunes por la tarde la pertinente denuncia en Comisaría. Fuentes cercanas indicaron que la investigación está avanzada y se espera arrestar en breve al culpable.