Las oposiciones a bombero del Ayuntamiento de Murcia han quedado en el aire. El juez ha estimado la demanda presentada contra el proceso selectivo que estaba llevando a cabo el Consistorio para ocupar 30 nuevas plazas para este cuerpo tras las denuncias presentadas por varios aspirantes, quienes ya denunciaron públicamente el pasado año presuntas irregularidades en algunas de las pruebas físicas.

El auto del juez, fechado el pasado viernes 4 de mayo, suspende el proceso selectivo como medida cautelar y hasta que se celebre el juicio, marcado ya en el calendario para el próximo 19 de octubre, según ha confirmado la abogada de los denunciantes, María Berlamar Alonso, a LA OPINIÓN.

Hasta ahora los aspirantes a bombero ya habían pasado el examen teórico, las pruebas físicas, el examen psicotécnico, la entrevista personal y el reconocimiento médico y estaba previsto que los 33 con mayor nota ingresaran el próximo 1 de junio en la academia para terminar con la formación. Sin embargo, este auto deja en el aire las oposiciones hasta que las denuncias se resuelvan por la vía judicial.

Cerca de 70 opositores elaboraron el pasado año un extenso informe enumerando hasta trece incidencias que detectaron en este proceso que se inició en el mes de diciembre de 2016 con la realización del examen teórico y en el que denunciaban irregularidades en las pruebas prácticas. Sin embargo, la gota que colmó el vaso llegó con la realización de la última prueba puntuable en el Pabellón del Espíritu Santo de Espinardo donde, según denunciaron, un grupo de aspirantes del segundo, tercer y cuarto turno pudo ver desde las gradas el ejercicio de desmontaje de una pieza que tenían que hacer ellos sólo unos minutos después, lo que les otorgó ventaja sobre el resto. A esto se unió que en el segundo llamamiento el tribunal no pidió el DNI a los aspirantes para identificarlos y sólo los nombró por el número de dorsal.