La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un Juzgado de lo Penal que condenó a un hombre a dos años de prisión por la dominación machista que ejerció sobre su pareja, una mujer viuda a la que había conocido por internet y con la que mantuvo relaciones intermitentes.

La sentencia del Juzgado de lo Penal de Murcia, a la que ha tenido acceso Efe, recogió como hechos probados que la duración sentimental duró unos catorce meses, durante los cuales, la maltrató de forma habitual.

Entre los hechos probados, la sentencia recogía que la mujer le denunció por primera vez en septiembre de 2008, después de que él se presentara en la vivienda sin llegar a acceder a su interior, además de que le enviara mensajes y efectuara llamadas que ella no quería recibir.

Esa denuncia acabó en archivo debido a que la denunciante renunció al ejercicio de acciones penales y civiles.

En esa situación, y cuando el acusado había iniciado una relación con otra mujer, se enteró por la denunciante de que en uno de los encuentros esporádicos que habían mantenido había quedado embarazada de él.

"Aunque en un primer momento procuró que tal buena nueva no fuera factible -recogía la sentencia-, dejó de mantener contactos con ella, aunque eventualmente mantuvieron alguna relación sexual y, de hecho, estando embarazada, le propuso estar con las dos: con su pareja en ese momento y con ella".

En 2010 se ofreció a dar sus apellidos a la hija que fue alumbrada por la denunciante, reanudando ambos la relación, aunque dentro de la misma volvió a denunciarle, en este caso, por el trato que había dado a la niña.

Finalmente volvió a recuperar la confianza de aquella, por lo que regresó a la casa, continuando el contacto entre ellos hasta aproximadamente julio de 2013.

Desde el comienzo de la relación, comentaba la sentencia, la sometió a reiterados episodios de insultos, menosprecios y amenazas, hasta genera una situación de dominación y sumisión de aquella, a la que aisló de su círculo más cercano y le bajaba las persianas d ela vivienda para que nadie las viese desde fuera.

También, le borraba los mensajes que le enviaban sus hijas, además de conseguir enfrentarla con estas e intentar retirar las fotografías de ellas que se encontraba en la casa.

La Audiencia ha confirmado la condena de dos años de cárcel y la orden de alejamiento, pero ha rebajado de 6.000 euros a la mitad la indemnización que el acusado deberá abonar a la perjudicada por daños morales.

El tribunal dice que lo hace al tener en cuenta que "se trató de una relación intermitente asentada sobre parámetros anómalos; a veces, difícilmente entendibles, de mayor y menor intensidad, que no justifican una cuantía tan elevada como es la de 6.000 euros".