"Han roto las puertas, han roto la puerta del despacho... han roto la reja de la fachada, han reventado el armario metálico, un cajón de la mesa...Y, cuando uno entra a un sitio, pues no se va de vacío", relataba el mes pasado a LA OPINIÓN Antonio Jesús, el párroco de la iglesia de Los Rosales, en El Palmar, asaltada tres veces en apenas 20 días.

Ahora, la Policía ha cazado al presunto culpable, al que el juez dejaba el lunes en libertad con cargos. Se le investiga por un delito de robo continuado.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón, de nacionalidad española y 45 años de edad, como presunto autor de tres robos con fuerza en el interior de la parroquia, informó el Cuerpo en una nota.

El primero de los hechos conocidos se produjo a principio del mes de abril cuando el párroco se percató de que alguien había accedido forzando la puerta del despacho parroquial y que habían sustraído dos guitarras, dos ordenadores portátiles y un sobre, que guardaba en un cajón, con 450 euros de donaciones.

Apenas siete días después, el párroco observó que había forzado la reja de una de las ventanas que accede al despacho parroquial, rompiendo la cerradura de un armario metálico y sustrayendo los 1.300 euros que allí había, así como sustrayendo un altavoz, añade la fuente.

A finales de mes nuevamente se persona el párroco en dependencias policiales, con una feligresa, y contó que habían robado otra vez. Se llevaron unos ventiladores. Esta vez, el cura y la vecina dijeron que habían visto a un conocido de ellos llevándoselos. Era un vecino del barrio.

El operativo policial fue llevado a cabo por agentes de la Comisaría de Distrito El Carmen de la Jefatura Superior de Policial Nacional de la Región de Murcia. El sospechoso pasó a disposición del Juzgado de Instrucción Número 7 de Murcia, que lo dejó libre con cargos.

En el templo se ven aún los destrozos. Hay agujeros en la puerta de madera por los que cabe una mano entera. Los hicieron en uno de los asaltos.

Tal y como contaba el cura cuando el segundo robo, en Los Rosales "hay miedo y cabreo", algo propiciado "porque las autoridades no están haciendo nada por resolver este problema".

"Fui al pedáneo y le dije ´tenemos una farola ahí arriba, la parte que da a la fachada de la oglesia se ha apagado. Eso es luz pública. Eso no se ha solucionado. No digo yo que, si eso hubiera estado encendido, no habría pasado nada, pero...", relata Antonio Jesús.

A Dios gracias, "en el interior del templo no han hecho nada", apunta el cura. "Ya dejo abierta la puerta de la Sacristía, al menos salvaré una puerta", espeta.