Un objetivo aún más ambicioso para luchar contra el cambio climático. Así se puede calificar el reto que se ha marcado el Ayuntamiento de Murcia para los próximos años y en el que se ha propuesto reducir hasta un 40 por ciento las emisiones de CO2 con la vista puesta en el año 2030. Precisamente ayer viernes el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta, Antonio Navarro Corchón, informó de la clausura de la primera mesa de trabajo formada por empleados municipales con el objetivo de sentar las bases del desarrollo del nuevo Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenibles 2030 (PACES) del Municipio de Murcia. Con esto se prevé reducir en un 40 por ciento las emisiones de CO2, adoptando un enfoque integral para abordar la mitigación del cambio climático y la adaptación a este.

A esta mesa de trabajo han asistido 25 representantes de los principales servicios municipales relacionados con el consumo de energía, lo cual ha sido valorado muy positivamente por el concejal Navarro «ya que un plan de esta envergadura debe contar con la participación, el apoyo y el conocimiento de todos los empleados municipales. Nuestro objetivo es presentar el PACES a la Comisión Europea en 2019».

Este plan se encuentra enmarcado dentro de la iniciativa Europea del Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía firmado en 2016 por el Ayuntamiento de Murcia. Una iniciativa que integra dos líneas estratégicas, una enfocada a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (mitigación) y otra enfocada a la minimización de los impactos potenciales del cambio climático y al aprovechamiento de las oportunidades que puedan surgir como consecuencia del mismo. En cuanto a la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático del Municipio de Murcia a 2030, está ya finalizada, a falta de su aprobación interna.

Inventario de emisiones

En la actualización del inventario de emisiones realizado para el año 2015 se alcanzó el 24,5 por ciento de reducción de las emisiones de CO2 en el municipio de Murcia respecto al año 2007. Esta cifra, superior al 20 por ciento comprometido a 2020, marca el camino hacia el cual orientar las acciones más relevantes para el periodo 2018-2030, como son el desarrollo de un modelo de movilidad sostenible, el fomento de las energías renovables, la mejora de la eficiencia energética en edificios municipales e instalaciones deportivas y las medidas de sensibilización y el fomento del consumo responsable.

Navarro Corchón considera que «el Pacto de Alcaldes supone la mayor iniciativa urbana en materia de clima y energía, y agrupa a miles de autoridades locales y regionales con el compromiso voluntario de aplicar en sus territorios los objetivos climáticos y energéticos de la UE. Esta forma de aproximarse a los problemas y plantear soluciones a nivel local ha tenido mucho éxito y está haciendo que la contribución de las ciudades a la lucha contra el cambio climático sea incluso, en algunos casos, superior a los objetivos nacionales».