Cerca de 200 locales de la ciudad de Murcia bajarán la persiana el próximo 5 de mayo, coincidiendo con el festival WARM UP (antiguo SOS 4.8) y el clásico que enfrentará a Real Madrid y Barcelona. Así lo manifestaban ayer fuentes de Hostemur a esta Redacción, que aseguraban que toman esta decisión tras una intensa semana de reuniones con las administraciones públicas. Durante los últimos días, se han estudiado en el seno de la asociación diferentes actuaciones para protestar contra el Mapa de Ruidos propuesto recientemente por el Consistorio, entre las que se incluía una recogida de firmas que ya se ha puesto en marcha y se barajaba la posibilidad de cerrar los locales durante una jornada del fin de semana del popular festival murciano.

Se trata de una fecha estratégica, con la ciudad repleta de jóvenes que se desplazan desde distintos puntos de la geografía española para asistir a uno de los festivales más destacados del panorama nacional, y que encontrarán cerrados, posiblemente, unos 200 locales de ocio y restauración, entre los que se incluyen bares, restaurantes, pubs y discotecas. La gran mayoría de ellos, según ha podido saber LA OPINIÓN, se encuentran situados en la zona del centro de la ciudad.

Hostemur critica que la voluntad del Ayuntamiento para buscar una solución a la polémica desatada es «mínima» y lamenta que se enfrentan al «momento más crítico» de los últimos años para el sector, al tiempo que piden poder desarrollar sus negocios «con tranquilidad» y sin temor a multas o perder sus licencias de terrazas.

Recientemente, el presidente de la asociación, Jesús Jiménez, acusaba al Ayuntamiento «de haber aprobado de forma unilateral un texto sin tener en cuenta a los miembros del Consejo Sectorial del Ruido».

Jiménez se mostraba entonces muy duro con la forma de trabajar del Ayuntamiento de Murcia y afirmaba que «a día de hoy es imposible hacer una inversión con seguridad en esta ciudad», llegando a calificar la futura norma como un «persianazo». A la vez que acusaba a la Administración local de mantener 50 expedientes paralizados y de estar un año y medio sin conceder licencias para nuevas terrazas, «a excepción de las multinacionales».

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Urbanismo y Huerta, Antonio Navarro, consideraba «equilibradas y proporcionales» las restricciones propuestas y aseguraba que se busca «no acabar con la actividad de la noche, sino frenar la contaminación acústica y velar por el descanso de los vecinos».

La asociación de hosteleros murcianos ha convocado a sus asociados a una reunión este lunes con el fin de informar de la protesta y de las iniciativas que van a desarrollar en los próximos días.

Vecinos y locales enfrentados por el ruido en la ciudad

La polémica saltaba con la publicación de las conclusiones del Mapa de Ruido de Ocio elaborado por el Consejo Sectorial del Ruido de Murcia, que mostraba las zonas que superaban los niveles de ruido permitidos, tras estudiar 77 fuentes emisoras de ruido derivadas de actividades de ocio, en concreto, 60 terrazas y veladores y 17 zonas de acumulación o movimiento de personas. Los hosteleros consideraron el estudio «una chapuza», presentaban una treintena de alegaciones y pedían anular el informe.