No quiere decir nada. Ante la titular del Juzgado de Instrucción Número Tres de Murcia, este jueves en funciones de guardia, el acusado, Manuel M. U., optaba por no pronunciar una palabra. Ni admitir que es él el hombre al que desde el pasado día 3 se busca por, presuntamente, matar a navajazos a otro en la calle ni negar su participación en los hechos. Participación, por otro lado, que los expertos del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que desde el principio se ocupan del caso, dan por segura. No sólo hay testigos: es que el vecino que iba con Manuel, Mariano S. G., también lo incrimina directamente. Pese a su mutismo, Manuel empezaba el día en Comisaría y lo acababa durmiendo entre rejas.

La jueza ordenaba el ingreso en prisión provisional del supuesto autor material del crimen del Bando. Un hombre que, a primera hora de la mañana, se presentaba en las dependencias policiales de la calle Correos. Allí relataba que era consciente de que lo estaban buscando, y añadía que iba a entregarse. Y se entregó.

Al poco tiempo, los agentes lo trasladaban, por la puerta de atrás de Comisaría y esposado, ante la titular del Juzgado de Guardia. Manuel trataba de cubrir su rostro con una prenda de ropa, para evitar ser inmortalizado por los cámaras y reporteros que lo esperaban en la puerta. Su paso por los juzgados fue breve. Una vez allí, dijo que prefería no declarar. Estaba tranquilo. Vistos, no obstante, los indicios que hay en su contra, la jueza lo ha mandado a la cárcel. En concreto, a Sangonera, que es donde llevan a los reclusos que se encuentran en prisión provisional, a la espera de juicio.

Se da la circunstancia de que el Juzgado que investiga el caso había fijado para hoy mismo una testifical, en la que estaban citadas las partes (acusación particular, de la familia del difunto, y la defensa de Mariano S. G.), pero se ha suspendido al entregarse el presunto autor material a la Policía.

Hace unos días también se presentaba en Comisaría el que esa noche iba con él, Mariano S. G. Este hombre, que también se encuentra en la cárcel de Sangonera, dijo a la Policía que él no había matado a nadie: que solamente golpeó a la víctima al principio, pero que luego se fue del lugar.

Las actuaciones, de momento, están declaradas secretas, aunque se prevé que en los próximos días se levante el secreto del sumario.