Internet o el WhatsApp podrían desencadenar serios problemas emocionales, según la investigadora de la Universidad de Murcia (UMU), Cristina Bernal Ruiz, que ha profundizado en el estudio del uso problemático de estos medios entre los jóvenes en su tesis doctoral, realizada bajo la dirección de la profesora de Psicología de la UMU Ana Isabel Rosa Alcázar.

El fácil acceso a los contenidos que proporciona Internet o las redes sociales ha supuesto una de las mayores revoluciones comunicacionales de la historia, pero, al mismo tiempo, ha traído aparejado diversos inconvenientes, sobre todo por el uso inadecuado o ilegal de estas herramientas, según fuentes de la Sección de Difusión I+D de la Unidad de Cultura Científica y Promoción de la Investigación de la UMU.

En su investigación se indica que el mal uso de estos instrumentos de comunicación puede promover la propagación de contenidos ilegales como son los que hacen referencia a la apología de la violencia o al consumo de pornografía (Echeburúa y Requesens, 2012). Asimismo, podrían estar detrás de determinadas adicciones y patologías tales como anorexia, bulimia, incitación al suicidio o el extremismo religioso o político (Echeburúa y Requesens, 2012).

La tesis defiende que determinados rasgos de personalidad de los estudiantes pueden actuar como factores de riesgo o aumentar la vulnerabilidad para desarrollar un uso problemático de Internet y que las personas que abusan de Internet, las redes sociales y esta aplicación suelen ser más introvertidos, tienen una menor estabilidad emocional, son menos afables, menos responsables y presentan un menor bienestar psicológico.

«El uso problemático de Internet podría conllevar al aplazamiento de responsabilidades y el uso desmedido de WhatsApp podría repercutir negativamente en ámbitos de la vida cotidiana como el trabajo, los estudios, la pareja, entre otros», explica Bernal.

En el estudio se ha comprobado que existen diferencias en relación a la edad, el sexo y la presencia de pareja en el uso problemático de Internet e impacto negativo de WhatsApp. Bernal señala que son los varones los que mayor uso problemático hacen de Internet, aunque las mujeres recurren a él más frecuentemente para regular su estado de ánimo. No obstante, estas diferencias no fueron estadísticamente significativas.

La investigadora también ha realizado un estudio de la denominada vibración fantasma junto con el sonido fantasma, ilusiones perceptivas que consisten en la sensación de vibración o sonido respectivamente aunque estos no hayan tenido lugar. En este sentido, se comprobó que aquellas personas que presentaban ambos efectos abusaban frecuentemente del teléfono móvil.

La autora asegura que los estudiantes de menor edad presentaban mayores consecuencias negativas del uso de esta aplicación de mensajería, mayor control de las relaciones íntimas por esta vía y un mayor uso problemático.

Además, comprueba que los estudiantes con pareja tenían mayor preferencia por la interacción social online y un ligero aumento de las preocupaciones y consecuencias negativas relacionadas con el uso de Internet. A pesar de ello, estas diferencias no fueron estadísticamente significativas.