Estuvo a punto de atropellar a tres mujeres cuando subió su coche a la acera, intentó pegar a un policía cuando fueron a detenerle y acabó en los calabozos. La Policía arrestaba anoche en Murcia a un hombre de 37 años, cuya identidad no ha sido facilitada, por conducir bajo los efectos del alcohol y de las drogas, así como por un delito contra la seguridad vial.

Todo fue gracias a un policía que lo vio haciendo cosas raras con el coche por Santomera y no lo perdió de vista hasta la capital murciana. El agente que lo perseguió hasta Murcia es un policía nacional de la Generalitat Valenciana destinado en Alicante, que se encontraba fuera de servicio y se dirigía a Murcia.

Comenzaba todo sobre las ocho de la tarde. El citado agente, que iba al volante por la A-30, vio que había un vehículo Seat Ibiza haciendo adelantamientos extraños. Además, conducía muy rápido. El policía telefoneó a la Guardia Civil de Tráfico para alertar de lo que estaba pasando, y no dejó de seguir al coche, indicaron fuentes cercanas. El peligro seguía en la carretera. En un momento dado, el Seat Ibiza se metió por la salida de Fortuna y fue a parar a un descampado. El agente, que seguía detrás, indicó al conductor que se identificase, y lo que éste hizo fue escapar.

Tomó dirección Murcia. La Benemérita ya estaba pendiente. Cuando entraba por Ronda Norte, el coche del sospechoso se saltó dos semáforos. Giró hacia Miguel de Cervantes. Se subió a la acera y casi arrolla a tres viandantes. Como había bolardos en el lugar, no pudo seguir avanzando. Una patrulla motorizada de la Policía Local, que también estaba pendiente de lo que pasaba, lo interceptó.

Cuando el hombre se bajó del coche, opuso resitencia. De hecho, intentó golpear a uno de los municipales. Se le hizo la prueba de alcohol y sustancias estupefacientes y dio positiva. Acabó en los calabozos de la Policía.

Al Seat Ibiza se lo llevó la grúa.