Los hosteleros murcianos se han levantado contra la futura normativa de ruidos del Ayuntamiento de Murcia que delimita tres zonas de especial protección en el centro de la ciudad limitando la concesión de nuevas licencias, reduciendo el horario de las terrazas y obligando a los establecimientos a cerrar más temprano los veladores. Esta norma está pendiente de su aprobación definitiva.

El presidente de Hostemur, Jesús Jimenez, ha anunciado esta mañana acompañado por todos los representantes del sector y de los sindicatos UGT y CCOO que han presentado una treintena de alegaciones al nuevo texto que, según afirma, se ha aprobado de forma unilateral por el Consistorio sin tener en cuenta a los miembros del ConsejoSectorial del Ruido

, lo que considera "una chapuza".

Jimenez se ha mostrado muy duro con la forma de trabajar del Ayuntamiento de Murcia y afirma que "a día de hoy es imposible hacer una inversión con seguridad en esta ciudad". A la vez que acusa a la Administración local de estar un año y medio sin conceder licencias para nuevas terrazas y mantener 50 expedientes paralizados.

Hostemur no está de acuerdo con la normativa que quiere "imponer" el Consistorio ni con la forma en la que se han hecho las mediciones previas sobre las zonas con más problemas de ruido de Murcia. Por ello, la patronal hostelera ha encargado un informe independiente a la empresa valenciana Bluenoice que ha sido realizado por el perito judicial y colaborador del CSIC Salvador Domingo y que tira por el suelo el estudio municipal con unas resoluciones contundentes en las que menciona que las conclusiones del mapa de ruido de Murcia no son ciertas, no se han cumplido las exigencias de varios reales decretos, "hay errores en todos los puntos del estudio del Ayuntamiento", y los certificados sobre los verificadores de ruido fueron emitidos seis meses después de que se iniciara el estudio.

A esto se une la denuncia de Hostemur de que la mayoría de las mediciones en el centro de la ciudad se hicieron en los días de las fiestas de Navidad de 2016 y la Semana Santa de 2017, "cuando se había acordado buscar un periodo intermedio y que no se midiera ni en verano ni en periodos festivos".

No descartan cierres y paros

No descartan cierres y parosJesus Jimenez asegura que son 207 los locales que se encuentran en las tres zonas delimitadas de especial protección y teme por la supervivencia de éstos y el daño que les puede causar la nueva normativa. Por ello ha anunciado que iniciarán una campaña con distintas acciones, como la recogida de firmas que ya han iniciado, y en la que no descartan un paro del sector con cierres puntuales y bajada de persianas si es necesario. Porque "o cambia el Ayuntamiento o cambiamos nosotros, así no es posible trabajar", ha sentenciado.