La antigua Fábrica de la Pólvora y Salitre podría volver a la vida después de estar cubierta de maleza en una de las zonas más céntricas de la ciudad de Murcia, junto a la calle Acisclo Díaz. Así lo pretende la Plataforma por la Defensa del Patrimonio Cultural de Murcia, cuyos responsables han mantenido una reunión con el arquitecto Luis Clavel, que ha acudido en nombre del empresario murciano Tomás Olivo, propietario de los terrenos, para escuchar las propuestas de los expertos en patrimonio y de los grupos de la oposición en el Consistorio.

Desde la Plataforma pretenden que el Real edificio pase a manos municipales, ya que el solar en el que se encuentra fue adquirido por Olivo aprovechando una subasta que realizó el Estado. El empresario pretende reactivar el proyecto para darle un nuevo uso a este solar en el que se encuentra la Real Fábrica junto a varios edificios anexos, un inmueble del que sólo debería mantener su fachada debido al grado de protección que posee.

La fábrica forma parte de la historia de Murcia, ya que fue creada por una Real Orden de Felipe IV en el año 1637, siendo la única que durante la guerra de la Independencia suministró munición a los guerrilleros que luchaban contra los franceses. «Actualmente se encuentra en muy mal estado y le falta protección», asegura el portavoz de la Plataforma por la Defensa del Patrimonio, Gregorio Sabater, quien asegura que fue la parte privada la que se puso en contacto con ellos tras conocer que habían presentado un escrito a la Concejalía de Urbanismo solicitando protección para todo el conjunto patrimonial. En ese mismo documento pedían también al Ayuntamiento de Murcia apoyo para que sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

En la reunión celebrada la semana pasada estuvieron también presentes los concejales de la oposición Enrique Ayuso (PSOE) y Mario Gómez (Ciudadanos), quienes acudieron a escuchar los planteamientos que hicieron las otras dos partes y ver qué posibilidades hay de que este emblemático edificio pase a manos del Ayuntamiento.

La parte privada comienza en el muro que hay junto al Museo Taurino en el Jardín del Salitre y se extiende hasta Acisclo Díaz, aunque el solar quedó dividido en dos partes hace unos años cuando el Ayuntamiento abrió una calle que lo atraviesa. «Hay que reconocer que es un solar muy apetecible por la zona en la que se encuentra para cualquier aprovechamiento, por lo que esperamos que se recupere para uso público y se de a conocer su historia», indica Sabater. Este experto también recuerda que la estructura del edificio principal es del siglo XVII, aunque sufrió posteriores reformas, la principal tras la explosión que tuvo lugar en 1742 y que hizo que la fábrica se sacara del centro de Murcia y se trasladara a Javalí.

Tras el encuentro, la parte privada se ha dado un plazo de dos meses para hacer una propuesta sobre el valor que tendría el edificio de la Real Fábrica de la Pólvora con la intención de que pase a manos municipales, ya sea a través de una compra o mediante la permuta por otros terrenos. El concejal socialista Enrique Ayuso señala que esta propuesta sería positiva, pero se muestra prudente y cree que primero se debería estudiar el valor del suelo y las posibilidades que tiene, algo en lo que coincide también el portavoz de Cs en la Glorieta, Mario Gómez, quien espera que «el valor no sea desorbitado, de lo contrario ni se planteará».

El concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, Antonio Navarro Corchón, ha explicado a LA OPINIÓN al ser preguntado por esta opción que «a nosotros aún no nos han hecho una propuesta oficial, pero si la hay se estudiarán las posibilidades». Además, señala que el uso del solar en el que está la Fábrica de la Pólvora es para equipamiento (centros culturales o administrativos), mientras que el otro solar, que está separado por la calle, sí que tiene uso residencial.