Más allá del buen ambiente festivo y generalizado que se vivió anoche en las vías, la aparente tranquilidad se vio empañada en momentos puntuales que recordaron la fractura que se viene produciendo desde hace meses entre los vecinos y en la propia Plataforma ProSoterramiento.

Tras el discurso de bienvenida y la actuación del grupo Viakingos, un espontáneo cogió el micrófono para gritar a los catalanes que se fueran, «dejad ya de romper España, Catalufos». Sin embargo, este hecho quedó rápidamente acallado con los cánticos de otros vecinos.

Los corrillos que se han ido formando a lo largo de la tarde reflejaron la progresiva ruptura del movimiento, ya que algunos vecinos no ven con buenos ojos la llegada del colectivo catalán, que se integró ataviado con las chapas del soterramiento y los lazos del independentismo, pues entienden que, de algún modo, «convierte nuestra lucha en algo político y somos apartidistas». Otros, en cambio no entienden que «los que quieren dividir España vengan a Murcia a gritar con nosotros para que no nos conviertan en un gueto con el muro».

La presencia de Antonio Baños, exdiputado de la CUP, también levantó algunas ampollas entre varios vecinos, que entre su propio círculo discutieron acerca de «lo inconveniente de que esté aquí». Baños por su parte destacó la persistencia y el compromiso de los murcianos y explicó que espera que «a partir de ahora Santiago el Mayor tenga más proyección nacional».

Junto a ese rumor de fondo que se podía escuchar en según qué esquinas de la calle que ponían en duda las decisiones y forma de actuar de la Plataforma, también se sembró la confusión en relación a la supuesta retención por parte de la Policía de seis autobuses que llegaban de Cataluña.

Fuentes policiales confirmaron a este periódico que «nadie ha retenido ningún autobús», mientras que algunos manifestantes siguieron extendiendo el rumor con diferentes versiones: primero 6 autocares, luego 3 y después varios vehículos.

Una de las vecinas que asiste cada día a las vías y que prefiere ocultar su nombre afirma expresar el sentir de parte de los manifestantes: «Si la Plataforma no reacciona y vuelve a los orígenes, muchos acabarán yendo a adorar un muro, como los judíos, y otros se irán».