La Fundación Antonio Campillo tiene la intención de personarse como acusación particular en el procedimiento que investiga la quema de la escultura floral que se encontraba instalada en el Jardín de Primavera de la avenida de la Libertad de Murcia.

Así lo ha hecho saber el patrono de la Fundación, Juan Pérez Ferra, quien ha considerado que el suceso ha constituido "un atentado a la sociedad murciana" por el que se siente "dolido". Por ello, ha apostado por "frenar las agresiones callejeras y las agresiones a monumentos y edificios".

"La Fundación tiene prevista una reunión con el alcalde, José Ballesta, con el concejal de Parques y Jardines, Pepe Guillén, y con la empresa STV, porque nuestra intención es personarnos como acusación particular en este asunto", ha concluido.

Pérez ha hecho estas declaraciones acompañado por el alcalde de Murcia, José Ballesta; el presidente de la Federación de las Peñas Huertanas, Juan Pablo Hernández; y el empleado municipal que apagó el fuego, José Iniesta, junto a sus compañeros de oficio, durante una concentración alrededor del sitio donde se encontraba la escultura.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha querido en primer lugar mostrar su agradecimiento "a todas las organizaciones y asociaciones que de manera espontánea, esta mañana, han hecho esta convocatoria".

"Desde muy temprano, al recibir la noticia, el sentimiento que nos ha envuelto es de tristeza, de desolación con algo que se ha convertido en icónico para la ciudad ya que los murcianos estaban encantados", según el alcalde, quien ha considerado que "estaba siendo un elemento de referencia el homenaje a la mujer murciana".

"La fundación Campillo y yo, a pesar de lo ocurrido, lo que nos va a mover es todo el esfuerzo, toda la imaginación, y toda la creatividad para seguir ofreciendo a Murcia este tipo de elementos y actuaciones para que toda la Región se sienta orgullosa", ha matizado el primer edil.

A este respecto, ha señalado que la escultura estaba vigilada y el Ayuntamiento tenía un contrato con una empresa de esta índole, de forma que "un vigilante se encargaba de vigilarla día y noche, permanentemente". De hecho, ha sido el propio vigilante el que ha comunicado que "un grupo de personas de aspecto normal estaba involucrada".

El Ayuntamiento tenía la intención de endurecer esta escultura y tratarla convenientemente para que perdurara en el tiempo, con el fin de colocarla en un lugar emblemático de la ciudad.

El empleado que apagó el fuego, José Iniesta, ha recordado que se encontraba trabajando en el momento del acontecimiento e intentó apagar el fuego. "Cuando prendieron fuego no vi a quién lo hizo, solamente vi cuando pasé y estaba ardiendo", según Iniesta, quien ha señalado que el fuego no tardó "ni diez minutos".

Finalmente, el presidente de la Federación de las Peñas Huertanas, Juan Pablo Hernández, ha considerado que se trata de "un ataque no solamente a la escultura sino también a las fiestas de primavera". Ha mostrado su repulsa" y ha mostrado su esperanza en que la justicia "luche en consecuencia".