El alcalde, José Ballesta, presentó ayer el nuevo paseo fluvial que vertebrará el proyecto 'Murcia Río', un itinerario verde que afecta a una superficie de 19.825 metros cuadrados que se destinará íntegramente al uso peatonal y ciclista, con zonas familiares de estancia y paseo y un carril bici segregado y bidireccional.

El itinerario se establecerá junto a la margen izquierda del río, conectando la zona de la pasarela Manterola con la Alameda del Malecón, al otro lado de la autovía, mediante la creación de un paseo que permitirá «asomarse al Segura», destacó Ballesta, quien apuntó que «este espacio dotará a Murcia de un nuevo atractivo, abriendo un parque de naturaleza y ocio que permitirá que los murcianos vuelvan su mirada hacia el río como elemento de integración y de articulación urbana».

El proyecto del paseo fluvial recibió el lunes el visto bueno de la Junta de Gobierno, con un presupuesto de contratación de 3,5 millones de euros (financiados con los fondos europeos DUSI) y un plazo de ejecución de un año.

El nuevo paseo abarca áreas plenamente urbanas con zonas periurbanas y de huerta, por lo que su objetivo será la vertebración y conexión paulatina de la ciudad con su entorno agrícola y natural. De esta manera, habrá un paseo urbanizado junto al río, desde Manterola hasta la zona trasera de Murcia-Parque y el conservatorio, que dará paso a una zona de transición más verde y naturalizada en el frente fluvial del actual aparcamiento disuasorio del Malecón, desde la que se accederá a las zonas de huerta y los nuevos espacios verdes de la Alameda del Malecón y de las Cuatro Piedras.

También se crea una zona de protección visual desde el paseo del Malecón, mediante una franja verde paralela a este que recupere la imagen tradicional de huerta que se tenía desde el paseo, y que oculte el área de aparcamiento.

Desde el arranque del itinerario, en la zona de la pasarela Manterola, hasta la trasera del conservatorio, se desarrollará un paseo urbano, cuya base sobresaldrá ligeramente por encima del río. Se plantea como una plataforma que se asoma al cauce del río Segura, protegido por una barandilla liviana y donde se diferencian los itinerarios peatonales, junto al río, y para bicicletas con carril-bici segregado, en el lado interior.

La separación entre estos dos ámbitos, el rodado y el peatonal, se hará efectivo por un pequeño desnivel que arranca en el inicio del paseo y que va disminuyendo hasta llegar a desaparecer en la zona final de este itinerario. Además, se prevé una hilera arbolada con álamos, almeces u olmos, acompañada de plantas arbustivas y ornamentales de carácter mediterráneo (laurel, retama, rosáceas, saúco, zarzas, tarays).