El subsuelo de la zona del paso a nivel de Santiago El Mayor está teniendo más actividad de la habitual en los últimos días. Técnicos de la Junta de Hacendados visitaron la semana pasada junto a miembros de la Plataforma ProSoterramiento varios de los registros de agua que hay en la zona para comprobar el paso de las acequias que cruzan y cómo puede afectar a las obras que se están haciendo para la instalación de la futura pasarela. A las visitas realizadas la pasada semana se sumaron ayer las inspecciones que llevaron a cabo empleados de la empresa Aldesa, adjudicataria del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), quienes también bajaron por los registros de agua y estuvieron midiendo la distancia que hay hasta la base de hormigón que se ha hecho para la plataforma.

Tras las comprobaciones de los últimos días el portavoz de la Plataforma ProSoterramiento, Joaquín Contreras, presentó el pasado viernes un escrito en Fiscalía pidiendo que se envíe un perito que constate que la acequia Rumiá o Junto Alto, como también se le conoce, pasa junto las zapatas que tienen que sustentar la futura pasarela peatonal lo que, según indica, supondría un riesgo para la seguridad. Una situación que él mismo comprobó acompañado de un procurador de acequias de la Junta de Hacendados.

En el documento al que ha tenido acceso esta Redacción se expone que accedieron a un pozo de registro situado en el cruce de Pío XII con la Orilla de la Vía sur, constatando la existencia de la desembocadura de esta acequia. Contreras afirma que «soprendentemente la presencia de la mencionada acequia no aparece en el proyecto de construcción» de la futura pasarela peatonal ni en el contrainforme elaborado, en el que se llega a negar que en esta zona haya acequia alguna.

Asimismo, desde la Plataforma ProSoterramiento recuerdan que según la Ley de Aguas y los concordantes del Reglamento de Dominio Público Hidráulico y Ordenanzas y Costumbres de la Huerta de Murcia, el cauce, los quijeros y los márgenes de las acequias son terrenos propiedad de los heredamientos y, por tanto, de la Junta de Hacendados.

En este caso, las ordenanzas establecen que dichos heredamientos tienen como anchura de cauce 2,10 metros, siendo la anchura de cada uno de los quijeros de 2,10 metros, que da un total de 6,30 metros (medida de la longitud de un quijero, cauce por medio, al extremo del otro quijero). A esto se une que la norma marca que «nadie puede adjudicarse los terrenos propiedad de la Junta de Hacendados bajo ningún concepto -salvo autorización expresa y bajo las condiciones y precio que determine la Junta-, ni contabilizar los metros de terreno propiedad de los heredamientos para el cálculo del volumen permitido de edificación o cualquier otro parámetro en los distintos sectores urbanísticos».

Esta Redacción se puso ayer en contacto con Adif para confirmar que se están respetando las distancias y que no se están haciendo las zapatas de la pasarela en terreno de la Junta de Hacendados y si ésto podría interferir en el desarrollo de la obra, aunque desde el Administrador de Infraestructuras no se habían pronunciado al cierre de esta edición.