El caso sacudía esta semana a la Región de Murcia, y a España entera: una niña de tan sólo 11 años de edad daba a luz en el Virgen de la Arrixaca. Y el padre del bebé, según declaró la familia, es el propio hermano de la joven madre.

Cuando la pequeña fue dada de alta, pasó a vivir con una familia de acogida. El recién nacido salió del hospital este viernes. También ha sido mandado a una familia de acogida. En su caso, con lo que la Comunidad llama Programa de Urgencia-Diagnóstico Familias Canguro.

Se trata de un tipo de acogimiento no programado, ya que es imprevisible en su comienzo, destinado a todos aquellos niños con edades entre los cero y los 6 años tutelados por la Comunidad.

Estos menores, que en el 90% de los casos son recién nacidos, se incorporan por un periodo de tiempo máximo de 9 meses a una familia normalizada (evitando así la institucionalización), «donde reciben cuidados, atenciones, estimulación y afecto», se lee en la web de la Comunidad.

Mientras tanto, el joven padre del recién nacido (un adolescente que tiene 14 años) continúa viviendo con sus padres, bolivianos residentes en la capital murciana.

Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que la joven madre ha renunciado a hacerse cargo del bebé. La tutela de éste la tiene desde hace días la Comunidad Autónoma.

Desde la Consejería de Familia apuntaron que la decisión de dar al recién nacido a una familia de acogida se toma "teniendo en cuenta la opinión y los intereses de la familia de los menores", en referencia a sus parientes biológicos.

"Toda tutela conlleva la guarda de un menor, que a su vez puede ser delegada en otras personas como son familiares (en los casos de acogimiento familiar), directores de los centros de protección (acogimiento residencial) y también a una familia de acogida temporal, que es lo que se va a hacer en este caso", indica el departamento que dirige Violante Tomás.