Cualquier espacio puede aprovecharse para ampliar las zonas de aparcamiento a la entrada de la ciudad y reducir así el número de vehículos que circulan por el casco urbano. Por ello, la Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana, que dirige Lola Sánchez, ha terminado el proyecto para el futuro aparcamiento disuasorio de Ronda Norte que entrará en funcionamiento el próximo otoño. Los interesados en llevar a cabo esta obra pueden presentar ofertas hasta la próxima semana, concretamente hasta el lunes 5 de febrero, unos trabajos que tienen un plazo de ejecución de seis meses y en los que está previsto invertir 250.000 euros.

La nueva zona de estacionamiento se llevará a cabo en una de las principales arterias de entrada a la ciudad y para ello se aprovechará la antigua carretera de acceso desde la autovía A-30 hacia la plaza de Castilla, en Ronda Norte, un espacio que quedó en desuso cuando se construyó el nuevo ramal de acceso a la ciudad con motivo de la ejecución del túnel existente en Ronda Norte. Se trata de un terreno con una longitud de 170 metros que fue cedido por la Demarcación de Carreteras del Estado al Consistorio de Murcia en junio de 2016 para que pueda ser aprovechado, según queda recogido en el apartado de 'justificación de las obras' del proyecto elaborado por los técnicos de la Concejalía.

El estudio también indica que en esta zona existe una gran cantidad de edificios sin aparcamiento subterráneo ni en superficie, a lo que se une que hay varios inmuebles públicos como la Fremm, el colegio Maestro José Castaño, el colegio Jesús María, varios centros médicos privados y supermercados que demandan una gran cantidad de espacio de aparcamiento, tanto de residentes como zonas destinadas a las personas que se encuentran de tránsito.

«Ésto supone que existe un déficit de aparcamientos en la zona, que podrían ser compensados con la construcción de este aparcamiento en superficie previsto en el presente proyecto y justificaría perfectamente su construcción», señala el texto.

El nuevo aparcamiento del barrio de San Antón ofrecerá cerca de 80 nuevas plazas en este entorno y la infraestructura se ha planteado como una calle central de 5,5 metros de anchura y dos bandas de estacionamiento lateral colocadas en oblicuo con un ángulo de 60 grados entre el sentido de la entrada y la alineación de las plazas. Cada plaza de aparcamiento tendrá unas dimensiones de 2,5 por 4,5 metros, tal y como señalan fuentes municipales. Las 80 plazas se dividirán entre las 65 para vehículos, tres plazas para las personas con movilidad reducida, colocadas en línea, siete plazas para motos y un aparcabicis. El aparcamiento disuasorio dispondrá de puntos de luz led de bajo consumo y zona de aceras con 14 alcorques, en los que se plantarán moreras.

El estacionamiento será totalmente gratuito, aunque los conductores podrán entregar un donativo voluntario a la Asociación Murciana de Padres e Hijos con Espina Bífida que instalará una caseta en el aparcamiento, espacio desde el que sus voluntarios informarán sobre la enfermedad y la actividad que realizan.