Enseñar a las parejas que se han separado a continuar educando a sus hijos en dos ambientes diferenciados sin que los más pequeños sufran el divorcio. Ese es el objetivo del taller 'Dos casas, una vivienda' que se ha celebrado durante los últimos meses en el centro de la mujer Mariana Pineda de La Flota, dependiente de la Concejalía de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Murcia, y que ha estado destinado a padres separados o divorciados, así como a aquellos que se encuentren en proceso de separación o divorcio.

La concejala de Derechos Sociales, Conchita Ruiz, asistió ayer a la clausura de este programa impulsado por la Asociación para la Mediación de la Región de Murcia y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de la capital. Se trata de un conjunto de charlas que nacieron con el objetivo de ayudar a los hijos a mejorar las relaciones con terceras personas, así como promocionar el bienestar personal de la familia. En definitiva 'ayudar a encajar las piezas' que cuando se produce la ruptura del núcleo familiar quedan separadas.

«La ayuda y colaboración de los profesionales se convierte en fundamental cuando se producen cambios en el núcleo de una familia. Es muy importante garantizar el bienestar de los menores, que no sufran la ruptura ni que se vean involucrados en los problemas que los adultos puedan ocasionar. Trabajar con ellos es la mejor manera de evitar que esto ocurra», ha explicado Conchita Ruiz.

En total se han celebrado 10 sesiones grupales, con una duración máxima de una hora y media, y que se han desarrollado de forma semanal en grupos de 10 a 12 personas.