La niña de 12 años que ingresó en el Materno Infantil del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia porque estaba embarazada entró por urgencias y presentaba un fuerte sangrado vaginal, tal y como confirmaron fuentes sanitarias.

La pequeña, que llegó al hospital acompañada de sus padres, negó en todo momento haber mantenido relaciones sexuales. Ante la situación, los facultativos que la atendieron activaron el protocolo pertinente, ante la sospecha de que la menor hubiese sido víctima de algún tipo de agresión o abuso que había dado como resultado su estado de gestación.

De esta manera, los médicos avisaron a la Benemérita de las circunstancias de la paciente que acababa de ingresar.

Los investigadores se desplazaron entonces al hospital de El Palmar para hablar con la niña y con sus allegados.

Ante los agentes, fuentes cercanas indicaron que la menor se mostró reacia a hablar, aunque aseguró que nadie la había forzado sexualmente.

Las primeras indagaciones apuntan a que el padre del bebé sería también un niño de 12 años de edad. Si se confirma que las relaciones son consentidas, la investigación se cerraría sin ninguna persona procesada por este caso.

Después de ser atendida y de contener la hemorragia que sufría, la pequeña ya está fuera el hospital. Los médicos de la Arrixaca le han recomendado que regrese para ir controlando la gestación (tiene un embarazo de alto riesgo, con posibilidad de parto prematuro y de sufrir complicaciones), pero, según detallan las mismas fuentes, por el momento no ha vuelto a revisión.

No ha trascendido si, en este caso, la menor seguirá adelante con su embarazo o se ha optado por interrumpirlo.

Fuentes jurídicas explicaron que, si se confirma que las relaciones sexuales han sido consentidas, simplemente se daría parte a los Servicios Sociales para que investigasen el entorno y demás circunstancias de la menor de edad.

En el caso de que la niña formase parte de una familia desestructurada, se tomarían medidas de acogimiento para garantizar tanto su bienestar como el de su futuro hijo.

También se ofrece asistencia psicológica a la menor, por el impacto que un embarazo tendría en su día a día, dada su corta edad. En el caso de desear interrumpir el proceso de gestación, la niña ha de contar con la autorización de sus padres o tutores legales, según establece la última reforma de la Ley del Aborto en España llevada a cabo por el actual Ejecutivo del Partido Popular.

Tanto la menor embarazada como el supuesto padre del bebe que esta espera son de origen sudamericano y residirían en un pueblo de la Región.

Si se confirma finalmente que el niño de 12 años es quien ha dejado embarazada a la pequeña, en ningún caso se investigaría el asunto como delito de abuso sexual, ya que los menores de 14 años, en virtud del Código Penal español, son inimputables.

La investigación continúa abierta, para esclarecer las circunstancias que rodean al caso, confirmaron fuentes cercanas.