Un hombre ha provocado esta mañana la alarma en la Plaza Belluga de Murcia al subirse hasta una altura considerable de la Catedral y amanazar con tirarse.
El varón, de nacionalidad extranjera, pide que le devuelvan "los 3.000 euros que me han robado", aludiendo supuestamente a un embargo. Otra de sus peticiones, más curiosa, es que le hagan llegar un bocadillo.
Varias personas se han congregado en torno al histórico edificio al ver a una persona encaramada en lo alto de la fachada. Entre ellas, un hombre cercano a él con el que ha entablado unas palabras a voz de grito.
Hacia el lugar se han desplazado ya efectivos de la Policía Local, Nacional, bomberos y 061. También se encuentra ahora mismo en la plaza de Belluga el alcalde de Murcia, José Ballesta.
Un negociador de la Policía ha llegado al lugar y los agentes están desalojando la plaza.