Centenares de personas han dejado hoy pequeño el tanatorio de Carrús en Elche durante el oficio fúnebre que ha tenido lugar para dar el último adiós a los cuatro ilicitanos cuatro ilicitanos que, junto a otra quinta persona natural de Murcia, perdieron la vida en un grave siniestro de tráfico ocurrido el pasado lunes en la A7, a la altura de la pedanía murciana de Sangonera la Seca. La familia volvía de pasar unos días en Alemería.

Evidentes muestras de dolor se han sucedido en una mañana muy triste donde los familiares de los fallecidos han agradecido a los numerosos presentes, entre amigos, vecinos, compañeros de trabajo, alumnos, que estuvieran a su lado en estos instantes tan difíciles.

La sala donde se ha celebrado el acto religioso se ha quedado pequeña y mucha gente ha optado o no ha tenido más remedio que permanecer fuera para, a la salida de la misa, seguir arropando a los parientes de José Vicente Maciá Segarra, de 53 años, su hija Elena Maciá Belmonte, de 14 años, su cuñada Fini Belmonte Márquez, de 48 años, y la hija de ésta, Laura Fabra Belmonte, de 16 años.

Los presentes no terminaban de creerse el trágido suceso a la vez que recordaban la última vez que habían conversado con ellos o destacaban el cariño que les tenían.

En el instituto donde cursaban estudios Elena y Laura, el IES Sixto Marco, han guardado unos minutos de silencio en su recuerdo a partir de las 10.30 horas.

Compañeros de clase de las dos menores y otros amigos de su edad también se han acercado hasta el polígono de Carrús para asistir al acto en una capilla que se ha quedado a todas luces pequeña, por lo que sus puertas han permanecido abiertas.

La ceremonia religiosa ha contado con dos sacerdotes, que han tratado como han podido de dar consuelo a los parientes. La misma ha comenzado sobre las 13.40 horas y ha concluido media hora después. Un respetuoso silencio ha precedido y culminado el oficio durante el cual era imposible emocionarse, mientras otros han aguantado como han podido las lágrimas.

Numerosos vecinos del barrio de La Zapatillera, compañeros del mundo del deporte y personal educativo del centro donde estudiaban las jóvenes también se han personado en el sepelio. Incluso dos ambulancias permanecían en el exterior por si se producía alguna crisis de ansiedad entre los asistentes y dada la gran cantidad de personas que se han dado cita.

El alcalde de Elche, Carlos González, la edil y diputada autonómica de Compromís, Mireia Mollà, y el concejal de Deportes, Jesús Ruiz Pareja, también han querido estar presentes y acompañar a los familiares de los difuntos.

No solo los que conocían a los desaparecidos han sentido sus pérdidas. Prácticamente todo el municipio de Elche se ha visto conmocionado por este luctuoso suceso.