Manos Unidas recaudará fondos en Murcia el próximo 7 de octubre a través de un concierto de rock para llevar a cabo el proyecto de renovación de una escuela en la localidad senegalesa de Ziguinchor.

La iniciativa lleva por lema "Rock vs. Hambre" y se dividirá en dos partes, la primera de las cuales consistirá en una "concentración" de guitarristas que tocarán distintos temas de rock con sus guitarras eléctricas a partir de las 17:00 horas en el jardín de La Seda.

Para participar en este evento solidario, cada persona deberá llevar su propia guitarra eléctrica y amplificador, mientras que la organización facilitará las conexiones eléctricas.

Tras la concentración, el músico Juan Saurín y el grupo La Banda de Papá ofrecerán un concierto en el que interpretarán sus versiones de los grandes éxitos de la historia del rock.

El evento tiene un precio de 10 euros si la entrada se compra de manera anticipada (Discos Comix), o de 12 euros en taquilla, y todos los participantes recibirán un pequeño "obsequio rockero" en agradecimiento por su compromiso con el proyecto.

Los fondos recaudados se destinarán a renovar una escuela de primaria que se ubica en el sureste de Senegal, en la ciudad de Ziguinchor.

En concreto, la escuela está en el barrio de Tilène, en el que convive una clase obrera mayoritaria con funcionarios, comerciantes y profesores, así como con numerosas personas sin empleo.

En la zona viven unas 500 familias que están compuestas, de media, por entre 5 y 10 miembros cada una, y más de 1.000 alumnos reciben clases en las escuela católica de la zona, construida con apoyo de Manos Unidas y que este curso tuvo un tase de éxito del cien por cien en el examen oficial de primaria que hay en ese país.

La asociación de padres de la escuela solicitó el apoyo de Manos Unidas para construir un tejado y solucionar los problemas de estanqueidad que sufren algunos de sus edificios, que no cuentan con sistemas adecuados de drenaje para hacer frente a las frecuentes lluvias torrenciales que hay en la zona.

Esa realidad está afectando a la estabilidad de los cimientos, ya que el agua de lluvia se acumula en el borde los muros del edificio y genera además dificultades de acceso al mismo.

El proyecto tiene unos costes de unos 34.000 euros y la ONG calcula que se beneficiarán de él más de 1.200 personas de manera directa, y otros 7.300 de forma indirecta.