El Pleno del mes de septiembre ha sacado adelante la moción de urgencia presentada por los grupos de la oposición y con la que se pide la llega del AVE hasta la estación de Beniel mientras que se llevan a cabo las obras del soterramiento para que posteriormente lleguen al Carmen. La propuesta ha sido respaldada por los 16 concejales del PSOE, Cuudadanos, Ahora Murcia y Cambiemos, así como el edil no adscrito Javier Trigueros, mientras que los 12 concejales del PP han votado en contra.

De esta forma se pide al alcalde, como vicepresidente primero de la Sociedad Murcia Alta Velocidad, que lleve a cabo los trámites necesarios para evitar la electrificación de la vía provisional en superficie y la instalación de la catenaria utilizando de forma temporal la estación de Beniel para la llegada de la Alta Velocidad. Para ello sería necesario utilizar "trenes lanzadera o cualquier otro medio de transporte mientras que se realizan las obras de soterramiento en la ciudad de Murcia".

Además, se exige a Adif que se mantenga el paso a nivel de Santiago El Mayor y, "ante las dudas sobre la legalidad del proyecto", solicitan a los servicios jurídicos del Ayuntamiento que, de manera inmediata, presenten una demanda en el procedimiento contencioso administrativo para que no se dilate más en el tiempo y cumpla lo acordado en el Pleno de julio de 2016.

La intervención de los servicios jurídicos era una de las dudas que han tenido en los últimos días desde el PSOE y Cs para firmar la moción que han llevado hoy a Pleno ante el temor de que el proceso se judicialice, paralizanzo las obras del AVE y alargándose en el tiempo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las mociones no son de obligado cumplimiento, según el secretario del Pleno, sino que "instan a" para que sean tenidas en cuenta.

El Pleno se ha desarrollado en un ambiente tenso entre los vecinos afectados por las obras, acompañados por miembros de la Plataforma ProSoterramiento, y los pedáneos del PP que a primera hora de la mañana habían ocupado la mayor parte de los asientos de la pajarera del Salón de Plenos y que han estado increpándose mutuamente durante toda la sesión.

En la calle se han quedado sin poder entrar más de un centenar de vecinos que, pese a llegar a las ocho y media de la mañana, no han podido entrar al Ayuntamiento y que han seguido el desarrollo del Pleno a través de la retransmisión por la web municipal con pitadas y gritos de "Ballesta, dimisión".