La sustitución de los adoquines que hay en la calzada de la plaza San Agustín, a la altura del Museo Salzillo, arrancará en noviembre próximo y no será necesario cortar el tráfico en esta importante vía de comunicación, según explicó a esta Redacción un portavoz de la concejalía de Fomento, departamento municipal que va a ejecutar este proyecto.

La plaza de San Agustín es un espacio abierto que conecta las calles García Alix y San Andrés, siendo además una vía empleada para el acceso a la Estación de Autobuses de Murcia y una vía de conexión entre el norte y el sur de la ciudad.

En el entorno urbano (entorno BIC) del ámbito del proyecto, se emplazan importantes edificios monumentales como el Museo Salzillo, compuesto por la Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el edificio anexo reconstruido con la fachada del Palacio Riquelme, así como por la Iglesia de San Andrés. La plaza de San Agustín fue totalmente remozada por el arquitecto Yago Bonet, quien pretendió una total regeneración del entorno urbano, así como remarcar el carácter representativo y ceremonial de un espacio que congrega una vez al año a miles de personas que se acercan a contemplar la formación del cortejo procesional y la salida de los pasos de Salzillo de la iglesia de Jesús. Así, el citado arquitecto resolvió el pavimento de la calzada de tráfico rodado ubicada en toda la fachada del conjunto monumental, mediante la disposición de adoquín de hormigón prefabricado negro, simulando el antiguo adoquín basáltico de las calzadas empedradas.

Esta ´solución´ ha supuesto un elevado coste de mantenimiento para el Ayuntamiento a lo largo de los años por distintas causas, según consta en el proyecto municipal. Una de ellas, debido a la alta intensidad media diaria de vehículos que emplean la calzada, dicho material provoca la inestabilidad del firme, generando movimientos en los adoquines y provocando en algunos lugares graves desperfectos del pavimento.

Los servicios de inspección del Servicio de Mantenimiento de la Vía Pública han chequeado la zona y su entorno, constatando que el pavimento de la calzada se encuentra en mal estado en numerosos puntos de la plaza.

La actuación a realizar pretende la sustitución del pavimento actual por un pavimento continuo de mejores características mecánicas que el actual, de forma que reduzca significativamente los costes de mantenimiento de la calzada y eviten el ruido y las vibraciones al paso de vehículos. El coste de estas obras, que se iniciarán en noviembre y para las que no será necesario cortar el tráfico en la zona, ya que se irá haciendo por tramos, sale a contratación por valor de 96.000 euros más IVA.

El pliego de condiciones establece que el plazo de ejecución de los trabajos debe ser de un mes, por lo que deberían estar acabadas para Navidad o para el mes de enero. Las empresas interesadas en presentar ofertas a este proyecto municipal tienen de plazo hasta mañana, fecha final establecida por la concejalía de Fomento para aceptar presupuestos.

Un pavimiento que simulará el actual

Para no variar las condiciones estéticas y de diseño actual de la plaza de San Agustín, el proyecto propone la renovación del pavimento mediante la sustitución del adoquín de hormigón prefabricado actual (que cuesta mucho mantener porque se deteriora muy rápido) por una mezcla bituminosa en caliente, cuya capa de rodadura posea un acabado impreso de relieve similar al adoquín existente. El sistema de asfalto impreso consiste en aplicar una impresión sobre la capa de rodadura de la mezcla en caliente, mediante una malla de acero o plástico de alta densidad, sobre otra capa que se echa con máquina de infrarrojos.