Las rebajas de verano suponen uno de los eventos más esperados por los consumidores. Tras el comienzo de la temporada estival, y con las vacaciones a la vuelta de la esquina, los comerciantes ponen a disposición de los clientes todo lo que resta de sus almacenes con el fin de realizar nuevos catálogos de cara al otoño.

En Murcia, las rebajas de verano «ya han pasado a un segundo plano». Así lo afirman desde la Asociación Triángulo, que engloba a comerciantes ubicados en la Avenida de la Libertad, uno de los ejes comerciales más importante de la capital. Carmen Piñero, su presidenta, asegura que «en la mayoría de tiendas predomina ya la nueva temporada».

A esperas de que finalice agosto y con ello el periodo tradicional en el que los comercios bajan sus precios y hacen ofertas, desde la Asociación explican que «las dos primeras semanas de julio fueron muy bien, pero las ventas flojean en agosto».

Según las primeras impresiones de la Asociación Triángulo, las rebajas no están teniendo tanto éxito en agosto como en los primeros quince días de julio. Durante ese periodo se inician los descuentos y los más impacientes no dudan en acudir a las tiendas. Además, durante agosto los vendedores murcianos se han encontrado con un duro adversario: el calor.

Los sucesivos aumentos de temperatura que han azotado Murcia han dejado un clima de más de cuarenta grados. Día tras día, los termómetros han marcado unas cifras desmesuradas y, aunque muchos compradores esperan a las llamadas segundas rebajas de agosto para encontrar los precios más bajos, el sofocante calor ha empujado a los murcianos a refugiarse en la costa. Además, el calor ha guiado los hábitos de consumo de los compradores, que han cambiado los largos paseos mirando escaparates y entrando en las tiendas por comprar a través de Internet o en los centros comerciales. Los responsables de estos últimos prefieren esperar a que acabe la campaña para hacer balance.

Juan Antonio García Grajalba, presidente de la Asociación Carmelitanos -que abarca el área del Barrio del Carmen-, manifiesta que precisamente el calor ha provocado que las rebajas hayan sido «muy flojas, más que el año pasado». «Hace calor, es muy difícil salir a la calle y si en julio ya se notaba ahora en agosto está siendo caótico», explica García Grajalba, que pide más ayuda por parte de la Concejalía de Turismo para lograr atraer turistas también al interior «si se quiere beneficiar al pequeño y mediano comercio». Para el presidente de los Carmelitanos, no se hace lo suficiente para avivar el comercio de la ciudad en verano, «como sí ocurre en la costa». «Las campañas de marketing de Murcia se centran en septiembre, en la feria, pero no hacen nada por el comercio estival», se queja.

Desde ambas asociaciones de comerciantes de la capital afirman que, un año más, «lo que más se ha vendido ha sido ropa». Así, a falta de conocer los datos de ventas oficiales de este periodo, el sector textil se vuelve a alzar como el gran protagonista de las rebajas estivales. Los murcianos se siguen gastando más dinero en ropa que en otros artículos, como electrodomésticos o restauración.

Testimonios. Los comerciantes, divididos

Desde la redacción de este periódico nos hemos puesto en contacto con varios comerciantes del centro de Murcia y su balance sobre la rentabilidad de las rebajas este verano ha sido muy dispar. Para algunos, como el propietario de DKmisi, «este año no ha habido tanta alegría económica como pretenden pintar». Opinión que comparte Pilar, de la tienda Singolare, quien asegura que este verano, a pesar de ofrecer descuentos del 50%, le ha ido mal, ya que «ahora la gente compra de otra manera, por Internet». En el lado opuesto encontramos a una trabajadora de la tienda El Metro, que explica que les ha ido «muy bien», igual que a la dueña de la tienda My Basics. «Ha ido mejor que el año pasado, lo hemos vendido casi todo», cuenta, aunque reconoce que «las últimas semanas, con la entrada de agosto, las ventas han flojeado» / A. M. G.