El Pleno del mes de julio del Ayuntamiento de Murcia no ha resuelto la situación de los trabajadores del Museo Ramón Gaya, que acumulan seis meses sin cobrar sus nóminas, al quedar sobre la mesa el levantamiento del reparo para que estos trabajadores pudieran percibir sus salarios y regularizar su situación.

Ante la suspensión de la propuesta que iba ayer al Pleno será un juez el que deba decidir sobre cómo se resuelve la situación de ilegalidad en la que se encuentran los seis trabajadores del Ramón Gaya, que deberán seguir acudiendo a su puesto de trabajo sin la seguridad de si podrán cobrar o no. Solamente Cambiemos Murcia firmó ayer el reparo de subrogación del personal, una propuesta que requería la unanimidad de todos los grupos que forman la Corporación municipal, según indicó el concejal de Empleo, Turismo y Cultura, Jesús Pacheco, quien lamentó que desde la oposición se bloquee la única opción que existe para que los trabajadores cobren las nominas atrasadas.

Desde las pajareras del Salón de Plenos siguió el debate sobre este punto muy atento el propio director del Museo Ramón Gaya, Manuel Fernández-Delgado, junto a algunos afectados y el poeta José Cantabella, que sacó una pancarta con el nombre del Museo.

El alcalde, José Ballesta, decidió retirar el punto del orden del día tras recibir un informe de la Secretaría General del pleno que se muestra contrario a levantar ese reparo y asumir a los trabajadores. Así, en ese informe, el secretario del pleno, Antonio Marín, considera que el acuerdo del Patronato del Ramón Gaya para que la administración subrogue a los trabajadores «vulnera el artículo 38 del convenio colectivo del sector de ocio educativo y animación sociocultural» que se aplica a estos empleados.

Tanto la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Susana Hernández, como la de Ahora Murcia, Alicia Morales, coincidieron en sus dudas sobre la legalidad de esta posible solución, ya que existen informes contradictorios del secretario del Pleno y los servicios jurídicos municipales. Hernández recordó que ya advirtieron de esta situación hace meses para que se solucionara y acusó al equipo de Gobierno de mantener «una actitud cobarde» en este asunto. Por su parte, Morales señaló que «ante las continuas discrepancias debemos estar seguras de que lo que se apoya se ajusta a norma», por lo que solicitó que se dejara sobre la mesa y se pida un informe al Consejo Jurídico.

El portavoz de Cambiemos, Nacho Tornel, propuso que se cierre el Museo Ramón Gaya hasta que se resuelva la situación ya que cree que se están exponiendo a una importante sanción por parte de la Inspección de Trabajo y desde la bancada de Ciudadanos consideraron que el PP mantiene una actitud «cobarde» al intentar implicar a todos los grupos en el levantamiento de un reparo que tiene dudas legales cuando el propio alcalde puede levantarlo por sí mismo, sin la necesidad del resto de concejales.

Jesús Pacheco insistió en que «la oposición busca confundir a los ciudadanos y dejan sobre la mesa la única solución posible para resolver la situación de los empleados de este museo y que les garantizaba poder cobrar las nóminas atrasadas». Además, justificó que el levantamiento del reparo no se haya llevado a Pleno hasta ahora porque era necesario que el Presupuesto de 2017 estuviera aprobado, cuentas que salieron adelante en un Pleno extraordinario la semana pasada.

Trabajadores: "Han sido unos meses durísimos"

Los seis trabajadores del Museo Ramón Gaya no daban crédito ayer a la falta de acuerdo en el Pleno para desbloquear su situación. Por ello han convocado hoy a los medios de comunicación para dar a conocer su postura tras siete meses de silencio en el que no se han pronunciado «por respeto al Museo y al procedimiento que se estaba siguiendo». Los propios empleados explicaron a LA OPINIÓN que «han sido meses muy complicados, trabajar así es durísimo, tanto para nosotros como para la institución, que no puede desarrollar la programación que desearía».